Madrid. – España batió el récord histórico de llegadas de migrantes por mar en embarcaciones precarias, al alcanzar las 57,738 personas hasta este 15 de diciembre y superar las 57,498 entradas de este tipo registradas en todo 2018.
Estas personas llegaron en 1,719 embarcaciones y la mayoría (43,737) arribó a las islas Canarias (Atlántico), según los últimos datos del Ministerio de Interior publicados este lunes.
En los primeros quince días de diciembre accedieron al archipiélago canario 2,312 personas tras superar la que es considerada una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, la que cruza el Atlántico desde las costas de África hasta Canarias.
Las cifras conocidas este lunes no suponen un récord en el número total de llegadas de migrantes a España, ya que si se tienen en cuenta también los accesos por vía terrestre a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, fronterizas con Marruecos, en 2024 el cómputo total asciende a 60,216 y en 2018 hubo 64,298, con muchas más llegadas por vía terrestre a estas ciudades del norte de África.
Otra diferencia respecto a 2018 es que en aquel año la inmensa mayoría de las llegadas por mar fueron a la península y a las Islas Baleares (Mediterráneo) y este año el grueso de los accesos fue a las Islas Canarias.
Esta llegada masiva de migrantes al archipiélago canario ha generado una crisis asistencial, tanto de adultos como de acogida de niños y adolescentes (hay más de 5,000 en Canarias) con centros sobresaturados.
Respecto al año pasado, el total de llegadas irregulares por cualquier vía a España aumentó un 14,5 % y aún quedan quince días para finalizar 2024.
A diferencia de lo ocurrido en Canarias, el número de personas que llegaron por mar al resto de España descendió respecto a 2023: un -2,2 % en el caso de las entradas a la península y las Islas Baleares- y, en mayor medida, en Ceuta (de 60 a 28 migrantes) y Melilla (de 180 a 21).
En cuanto a las llegadas por vía terrestre, aumentaron en Ceuta de las 1.044 que se habían contabilizado a estas alturas en 2023 a las 2,386 registradas este año, mientras que en Melilla bajó de 160 a 92.