x
Batalla Electoral 2024

Fe y Vida: “Perdona y se Feliz”

Ray Ortega.

Ray Ortega.

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

Nosotros los seres humanos tenemos muchas barreras en nuestra vida, barreras que tenemos que cruzar si queremos ser totalmente libres interiormente. Una de esas barreras es el saber perdonar. No es fácil, y requiere un gran esfuerzo, pero hay que recordar que el querer es poder. Hace un tiempo una persona me comento que nunca en su vida se había sentido tan bien, que cuando perdono a otro que le había hecho un mal.

Si nosotros queremos ser totalmente felices hay una barrera que debemos cruzar y es la del perdón, si nosotros queremos ser interiormente felices tenemos que aprender a perdonar. El perdón es la base principal de toda santidad de mente, conciencia y corazón. Si no aprendemos a perdonar, viviremos siempre con dolor, rencor, resentimiento y amargura.

Llegó a mis manos algo que escribió Esteban Correa, un predicador cristiano, de nacionalidad colombiana, a mi me hizo meditar grandemente y yo quiero compartirlo con ustedes, el lo ha titulado, ¿Conoces las 4 Clases de Perdón? Y dice así:

El 1ero. Es, Perdonarse a uno mismo. Hay situaciones que producen una desilusión de nosotros mismos. Hay actitudes y hechos cometidos por nosotros que nos humillan, nos denigran y avergüenzan. Esta clase de fallas requieren de un auto-perdón. Se libre hoy de tus propias fallas. ¡Perdónate! Nadie es perfecto, la misma esencia defectuosa propensa a fallar existe en todos los seres humanos.

Perdonase a sí mismo es aceptar con humildad la condición real de ser humano. Reconoce que no eres perfecto y comienza a mejorar. Perdonarse a uno mismo lo hará a uno depositar la confianza en Dios para recibir la fortaleza y no volver a fallar. Se libre hoy perdonándote de todo lo malo que hayas hecho. Somos perfectibles y estamos en un camino de mejoramiento continuo.

El 2do. Es, Perdonar a otros. Las heridas duelen y a veces mucho. Pero alguien dijo: “La mejor venganza es el perdón” porque la falta de perdón te auto-esclaviza.

Te lastimas a ti mismo cuando no perdonas, mientras el ofensor no se percata de tus sentimientos. Tu falta de perdón hacia otros te mantiene preso y atado a esa persona. ¡Se libre perdonando! ¿Te fallaron? Bienvenido al planeta tierra. Este es un mundo con justicias, con seres humanos que tienen libre albedrío. Pero serán libres y felices quienes cruzan la barrera del perdón. Quienes saben perdonar y olvidar, poseen una virtud suprema. Solo los valientes perdonan. Solo los sabios saben perdonar al prójimo. Solo quién tiene verdadero amor.

Tú eliges entre permanecer preso o hallar la libertad. Cualquier mediocre puede ser violento, matar, abusarse o lastimar, pero no cualquiera posee el supremo valor de perdonar. Esto solo es un rasgo de los seres sabios e inteligentes. Perdona hoy lo que te hicieron, tú no tienes la culpa. Confiesa el perdón con tus labios, ¡Hazlo y serás libre por siempre!

El 3ro. Es, Perdonar a Dios. Si, así como lo lees, perdonar a Dios. Esta es muchas veces una actitud inconsciente. ¿Acaso Dios se equivoca? No, en absoluto. Pero nosotros percibimos por nuestro orgullo e ignorancia que Dios nos ha fallado en algunas ocasiones. Pensamos que ciertas tragedias e injusticias son una falla de Dios, pero no es así. Es que nuestra mente y percepción espiritual son demasiado estrechas como para comprender la magnitud de algunas cosas.

Está claro que en el mundo el desastre lo cometen los seres humanos. Quizás sentiste que Dios se olvido de ti, o que llegó tarde. Pero en realidad el estuvo contigo dándote fuerzas en tu día malo. No seamos necios y no echemos culpas a Dios. Cambia tu actitud si estas enojado con Dios. Porque él quiere lo mejor y jamás quiso nada malo para ti.

4to. Es, el Perdón de Dios. Además de fallarnos entre nosotros mismos, también fallamos muchas veces a Dios. El es el creador de todo y juez del universo. Y Dios, a pesar de ser juez no se complace en juzgar, sino a perdonar. Dios es amor, no tiene amor…Es amor. Por eso su naturaleza es perdonar las fallas de sus hijos. No importa lo que hayas hecho, Dios te perdona. Dios te perdona. Dios te perdona. Donde hay verdadero arrepentimiento, hay un perdón de Dios asegurado.

Dios envió su hijo Jesús a la tierra con la misión de perdonarnos, pues él dijo antes de morir: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.

Aprende a perdonar y serás feliz para toda la vida.

Termino dejándoles este pedazo del Evangelio de San Mateo Capitulo 6, Versículo 12, que dice: “Perdónanos nuestra faltas, puesto que nosotros perdonamos a los que nos han ofendido”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.

Comenta con facebook