2026 será el año más exigente para la economía dominicana, advierte economista Haivanjoe Ng Cortiñas
El servicio de la deuda externa ascenderá a US$5,847 millones, el nivel más alto del período cercano, impulsado por amortizaciones extraordinarias de bonos emitidos en la última década, sumadas a intereses cercanos a los US$3,000 millones.
Actualizado: 29 de Diciembre, 2025, 04:42 PM
Publicado: 29 de Diciembre, 2025, 04:38 PM
2026 será el año más exigente para la economía dominicana, advierte economista Haivanjoe Ng Cortiñas
El año 2026 marcará un punto de inflexión en la dinámica fiscal y financiera de la República Dominicana. No se trata de una crisis económica, ni del tamaño de la deuda pública, que se mantiene manejable, sino de que será el año en que el servicio de la deuda alcanzará su mayor presión.
El debate pasará del stock cuánto se debe al flujo cómo y cuándo se paga.
Según el economista Haivanjoe Ng Cortiñas, este cambio pondrá a prueba la liquidez fiscal, el mercado financiero interno y la estabilidad cambiaria, convirtiendo a 2026 en el año más exigente del ciclo inmediato.
Presión externa: fuerte demanda de divisas
El servicio de la deuda externa ascenderá a US$5,847 millones, el nivel más alto del período cercano, impulsado por amortizaciones extraordinarias de bonos emitidos en la última década, sumadas a intereses cercanos a los US$3,000 millones.
Esta carga implica una demanda significativa de dólares en momentos específicos, lo que podría generar tensiones temporales en el mercado cambiario. Aunque la economía dominicana cuenta con flujos estructurales de divisas turismo, remesas e inversión extranjera, estos no siempre coinciden con los picos de vencimientos.
El Resultado Neto de las Operaciones de Mercado Cambiario (REMA) se vuelve un indicador clave, especialmente después de que el peso dominicano registrara una depreciación de 4.2 % en 2025, con el dólar rondando los RD$64.
Presión interna: rigidez fiscal y gasto cuasi-fiscal
El servicio de la deuda interna del Gobierno Central alcanzará alrededor de RD$231 mil millones, incluyendo un componente importante: el Plan de Recapitalización del Banco Central, que añadirá cerca de RD$39,500 millones al gasto corriente. Este elemento genera rigidez presupuestaria y limita la capacidad de reasignar recursos hacia inversión pública o gasto social.
En total, el saldo del sector público no financiero se sitúa en US$61,616.9 millones. Los pagos de intereses externos e internos absorberán alrededor del 24 % de los ingresos corrientes y más del 20 % del gasto público total, convirtiéndose en el componente más inflexible del presupuesto.
Para cubrir estos compromisos, el Estado deberá recurrir a nuevas colocaciones de deuda que superan RD$401 mil millones, profundizando la dinámica de refinanciamiento.
No es crisis, pero sí el mayor desafío
Cortiñas enfatiza que la República Dominicana no enfrenta un problema de solvencia ni una crisis de deuda. Con un nivel de deuda del Gobierno Central cercano al 48 % del PIB, la economía sigue siendo manejable.
Sin embargo, la concentración de pagos, el peso de los intereses y la sensibilidad del mercado cambiario hacen de 2026 el año más exigente del ciclo inmediato.
El economista concluye que la diferencia entre un ajuste ordenado y un episodio de tensión innecesaria dependerá de la anticipación, la coordinación fiscal y monetaria y la gestión activa del calendario de deuda, dejando claro que el margen para la improvisación será muy limitado.

