REDACCIÓN.- La crisis que se vive en Haití finalmente le dio paso a la educación para que inicie el año escolar 2024-2025, sin embargo, ha tenido un comienzo tímido y marcado por diferencias notables en diversas partes del país.
A pesar de que el martes 1 de octubre era la fecha oficial de regreso a las aulas, la respuesta de estudiantes y padres ha sido desigual, con algunas escuelas completamente operativas y otras enfrentando dificultades para retomar las actividades educativas.
De acuerdo con el periódico haitiano Le Nouvelliste, en Puerto Príncipe, las calles se llenaron de vida escolar desde temprano en la mañana. A las 7 a.m., las vías principales estaban abarrotadas de coches, motos y peatones, reflejando el ambiente escolar que había despertado.
Los vendedores ambulantes se alineaban en las aceras, ofreciendo desde artículos escolares hasta dulces, mientras los padres acompañaban a sus hijos, ya sea a pie o en motocicleta.
Pero en algunas zonas de la ciudad, el regreso fue más complejo. Mientras que muchas escuelas privadas y congregacionales acogieron a los estudiantes, algunas escuelas públicas, como el liceo Jean-Jacques Dessalines, mantuvieron sus puertas cerradas, a la espera de la intervención del Ministerio de Educación. Del mismo modo, el colegio nacional argentino Bellegarde sigue sin funcionar, debido a que sus instalaciones están ocupadas por desplazados.
Regiones del país con retornos tímidos
En varias regiones fuera de la capital, el inicio de clases ha sido aún más lento. En Jacmel, por ejemplo, la escuela secundaria Pinchinat no ha podido abrir sus puertas debido a la falta de reconstrucción de su edificio. A pesar de un plan en curso para construir instalaciones temporales con la ayuda de la ONU, no se ha fijado una fecha para el comienzo de estas obras.
En el departamento de Nippes, el inicio oficial del año escolar fue marcado por una ceremonia en la escuela secundaria Jacques Prévert. Sin embargo, este evento sirvió también para que las autoridades locales expresaran sus preocupaciones, solicitando la culminación de la construcción de varias escuelas y el nombramiento de nuevos profesores y directores.
El centro del país, especialmente en localidades como Mirebalais e Hinche, presentó un panorama desigual. Mientras que los estudiantes de escuelas privadas han retomado las clases, en las instituciones públicas la asistencia ha sido mínima.
Un fenómeno similar se observó en el Artibonite, donde el comienzo del año escolar coincidió con el final del ciclo anterior, y muchas escuelas reportaron una escasa presencia de estudiantes debido a la falta de recursos para adquirir materiales escolares.
En Gonaïves, en lugar de clases regulares, las escuelas optaron por organizar actividades religiosas para marcar el inicio del ciclo escolar. Durante una misa en la catedral local, el director departamental de educación hizo un llamado a la comunidad educativa para mejorar los resultados académicos, que han estado en declive.
El sur de Haití fue el escenario de la ceremonia oficial de regreso a clases, encabezada por el Presidente Edgard Leblanc Fils y el Ministro de Educación, Augustin Antoine. Durante la jornada, inauguraron el Centro Técnico de Formación Profesional Paulo Freire en Les Cayes, así como la Escuela Nacional Melonière en Chantal, reafirmando el compromiso del gobierno con la educación en la región.
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