BERLÍN.- Las fuerzas de seguridad alemanas investigan el incendio posiblemente intencionado de un hotel que albergaba a refugiados ucranianos en Groß Strömkendorf, al norte del país, informaron este jueves medios alemanes.
El edificio fue pasto de las llamas en la noche del miércoles y ha quedado destruido casi por completo, pero los 14 residentes y los tres empleados pudieron ser evacuados sin sufrir daños, según las autoridades locales.
Tanto la policía como los bomberos creen que el incendio fue provocado de forma intencionada, explicó el jefe de distrito, Tino Schomann, que añadió que la policía había acudido ya ayer al hotel para investigar un grafiti de una esvástica nazi aparecido en la entrada.
Fuentes policiales anunciaron que, al existir la sospecha de que se trata de un delito con un trasfondo político, las investigaciones serán asumidas por los servicios de seguridad competentes en este tipo de casos.
Además, una vez que el estado de las ruinas lo permita, un perito examinará el inmueble por encargo de la fiscalía para esclarecer la causa del incendio.
«Es una noticia terrible. Personas que han encontrado con nosotros refugio de la guerra de Putin han tenido que ser salvadas de las llamas», escribió en Twitter la ministra del Interior de Alemania, la socialdemócrata Nancy Faeser.
Agregó que si se confirma que el incendio fue provocado, se trata de un crimen que será perseguido «con toda dureza».
«Una cosa debe de estar clara para todos: Las personas que huyen de la guerra necesitan nuestra protección y nuestro apoyo. No toleraremos la incitación al odio ni la violencia», escribió por su parte en la red social la jefa del «Land» de Mecklenburgo-Pomerania Occidental, Manuela Schwesig, a la que se espera este jueves en el lugar de los hechos.
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, han sido registrados en Alemania aproximadamente un millón de refugiados ucranianos, aunque no hay cifras exactas sobre el número que ha permanecido en el país.
Los ucranianos reasentados en Alemania no han sufrido hasta ahora agresiones de trasfondo ultraderechista al mismo nivel que los refugiados, en su mayoría procedentes de Oriente Próximo, que llegaron en los años en torno a 2015.
No obstante, la semana pasada un grupo de manifestantes ultraderechistas, que protestaban en Leipzig (este) contra la política del Gobierno alemán con respecto a la guerra de Ucrania, profirieron insultos y tildaron de «nazis» a un grupo de refugiados ucranianos, un incidente que fue condenado por todo el espectro político democrático.