QUITO.- La asistencia de la Cruz Roja tras el terremoto que sufrió Ecuador en abril llegó a 65.000 personas, según el presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), Tadateru Konoé, quien visitó zonas afectadas por la catástrofe.
«He revisado los números de la operación. Haber alcanzado a 65.000 personas a lo largo de un mes de respuesta es una cifra que nos llena de orgullo, pero queda mucho trabajo por hacer», dijo Konoé, según informó hoy en un comunicado la cancillería ecuatoriana.
La FICR prestó asistencia humanitaria en las provincias de Manabí, Guayas, Los Ríos, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, donde se entregaron, 1.464 equipos o kit de herramientas; 5.004 kit de alimentos; 2.742 kit de cocina y 1.507 kit de limpieza.
También se distribuyeron 4.834 kit de higiene; 2.143 toldos; 7.392 frazadas; 294 carpas; 2.682 lonas plásticas; 6.229 bidones y 49.075 botellas de agua; 271 kit de hogar y 87 kit para lactantes, indicó la fuente.
La labor del organismo se centró en brindar apoyo psicosocial, atención médica, asistencia en prevención de enfermedades, en promoción de la higiene, así como en distribución de ayuda humanitaria, levantamiento de información e implementación de sistemas para el tratamiento y distribución de agua para consumo humano.
Konoé recorrió zonas afectadas por el sismo en las ciudades de Manta, Pedernales y La Chorrera, visitó a los voluntarios de Cruz Roja Ecuatoriana y se reunió con los ministros de Relaciones Exteriores, Guillaume Long, y Coordinador de Seguridad, César Navas.
El canciller Long agradeció la gestión realizada por Cruz Roja en coordinación con el Estado ecuatoriano, «ya que fue uno de los organismos que más rápido actuó y ejecutó ayuda durante la crisis», indicó.
Como consecuencia del terremoto de abril pasado fallecieron 663 personas, 12 continúan desaparecidas y 80.000 están damnificadas, según cifras de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades).
