BOGOTÁ, Colombia.- La Constitución Política de Colombia, promulgada en una época en que el país vivía los horrores de la violencia del narcotráfico y las guerrillas, cumplió hoy 25 años en medio de las expectativas por la inminente firma de un acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC.
La Carta Magna de 1991, que define a Colombia como un Estado social de Derecho, reemplazó la Constitución de 1886, de corte conservador, que rigió al país durante casi todo el siglo XX.
Durante los actos de conmemoración celebrados en Rionegro, municipio del departamento de Antioquia (noroeste), el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, destacó la actual Constitución como un triunfo de las instituciones en un periodo convulso del país por el terrorismo de los carteles de la droga y la violencia de las guerrillas.
«La Constitución de 1991 se hizo en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia republicana, con la violencia exacerbada y el narcotráfico convertido en una amenaza a la seguridad nacional», dijo el mandatario.
Santos recordó que entonces «el país estaba herido, fracturado, y -no obstante- Colombia pudo encontrar un camino de consenso para salvaguardar sus instituciones, su democracia y su libertad; un camino en el que participaron muchos sectores sociales y, sobre todo, los jóvenes».
Esto porque fue a partir de un movimiento estudiantil que se gestó la «séptima papeleta», iniciativa que propuso incluir en las elecciones para cuerpos colegiados de marzo de 1990 un voto adicional para solicitar una reforma constitucional y que desembocó en la nueva Carta Magna, firmada el 4 de julio de 1991.
«Fueron los jóvenes los que tuvieron la visión de entender la trascendencia del momento y promovieron el proceso que llevó a la Constitución de 1991», añadió hoy el jefe de Estado.
En el acto en Rionegro, localidad donde en 1863 se promulgó la primera Constitución, que cambió el nombre al país por el de Estados Unidos de Colombia, y que fue reemplazada por la de 1886, Santos subrayó que la actual Constitución fue además un triunfo de la paz.
Agregó que con ella «terminó de sellarse la paz» con la guerrilla del Movimiento 19 de Abril (M-19), y fue «la puerta por la que otros grupos armados» como el Ejército Popular de Liberación (EPL), el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y el Quintín Lame «abandonaron también la ilegalidad y regresaron a la vida civil».
«La Constitución de 1991 ganó la batalla de la paz. ¿Por qué? Porque el acuerdo que vamos a lograr (con las FARC) desarrolla el fin principal de nuestra Carta Fundamental, que no es otro que la búsqueda de la paz», sostuvo el gobernante.
Según el mandatario, la Constitución de 1991, concebida en tiempos de conflicto y redactada por una Asamblea Constituyente durante el Gobierno del entonces presidente, César Gaviria (1990-1994), «nos servirá ahora mucho más para construir la paz».
Al hacer referencia al acuerdo firmado el pasado 23 de junio por el Gobierno y las FARC en Cuba sobre el punto del «Fin del conflicto», que incluye el alto el fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, Santos valoró que eso significa que la guerrilla se acoge a la Constitución.
«La firma del punto del fin del conflicto (…) tiene, además, un gran simbolismo: la mayor organización ilegal de nuestra historia -no derrotada, aunque sí diezmada, militarmente- aceptó dejar las armas para someterse al imperio de la Constitución y de la ley, bajo el amparo de las instituciones», dijo.
La Constitución del 91 ha tenido más de 40 reformas, entre ellas la aprobación de la no extradición de colombianos y la reelección presidencial, que luego fueron nuevamente eliminadas.
También se le debe a ella la creación de la tutela (recurso de amparo), de la Fiscalía General de la Nación y la Corte Constitucional, así como la libertad de culto, la democracia participativa, la descentralización y la elección popular de gobernadores.
A la conmemoración asistieron también el expresidente Gaviria; el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, y el alcalde de Rionegro, Andrés Rendón, así como los senadores Antonio Navarro Wolff y Horacio Serpa, quienes junto con Álvaro Gómez Hurtado, asesinado en 1995, formaron el triunvirato que presidió la Asamblea Constituyente.
