REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Los mandatarios que asisten de manera presencial a la XXVII Cumbre Iberoamericana de Andorra inauguraron este martes el foro con la tradicional cena, antesala de la sesión plenaria que tendrá lugar en la jornada de mañana.
La ceremonia de bienvenida y la cena se celebraron en el complejo hotelero de la localidad de montaña de Soldeu, donde ayer, lunes, se detectó un brote de la Covid-19 que ha afectado a diez trabajadores, que han sido aislados para evitar más contagios.
A pesar de este percance, la organización mantuvo la agenda prevista, por lo que no vio modificada la cena, en la que, además de los mandatarios, se invitó a un centenar de personas entre miembros de las delegaciones, empresarios y diferentes cargos institucionales y políticos, todos ellos protegidos con mascarilla.
El estreno formal de la cumbre contó con los jefes de Estado y de Gobierno de los cinco países -Andorra, España, Portugal, Guatemala y República Dominicana- que participan in situ, puesto que el resto intervendrá mañana, miércoles, en la sesión plenaria por videoconferencia.
El recibimiento corrió a cargo de la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, y el jefe del Gobierno andorrano, Xavier Espot.
Con ellos, estuvieron los dos copríncipes de Andorra, el arzobispo de la localidad de La Seu d’Urgell (Lleida), Joan Enric Vives, y Patrick Strzoda, en representación del otro jefe de Estado del país pirenaico, el presidente francés, Emmanuel Macron.
Ante ellos fueron desfilando el rey y el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez; el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y su primer ministro, António Costa, así como los mandatarios de Guatemala, Alejandro Giammattei, y el de la República Dominicana, Luis Abinader.
Desde el vestíbulo del hotel, se desplazaron a un mirador para hacerse la foto de familia con los Pirineos nevados de fondo antes de la cena.
En el brindis, Felipe VI comenzó sus palabras con un «profundo y sentido» recuerdo para los fallecidos durante la pandemia, de los que casi un tercio son de América Latina.
El rey confió en que la cumbre pueda dar resultados «concretos y relevantes» con el fin de poner de relieve su «utilidad por sus beneficios reales» para los ciudadanos.
«Compartimos principios, valores y una visión de futuro», subrayó el monarca en su llamamiento al éxito del encuentro.
También valoró la tarea desempeñada por Andorra como organizador, después de que la reunión estuviera prevista el pasado mes de noviembre y tuviera que aplazarse por la situación sanitaria.
«Si en condiciones normales la organización de una cumbre supone un gran esfuerzo, la actual situación derivada de la pandemia ha hecho que este sea aún mayor», reconoció el rey.
Previamente, en la ceremonia de inauguración, Grynspan también valoró el esfuerzo de Andorra por celebrar el foro: «Una pandemia y muchas reuniones después, aquí estamos. Promete ser una cumbre histórica».
Espot señaló que gracias al formato semipresencial, se espera que en la cumbre haya «un número récord de países participantes», si bien no lo harán el presidente de Brasil, Jair Bolsonario; el de México, Andrés Manuel López Obrador; y el de Paraguay, Mario Abdo Benítez, a quienes representarán sus cancilleres.
Vives defendió que el acceso, compra y distribución de las vacunas contra la covid-19 sea universal y a precios asequibles para que todos los países iberoamericanos dispongan de ella.
«¡Hagámoslo posible! Debemos aumentar la cooperación internacional sin dejar a nadie atrás, especialmente a los más vulnerables», emplazó el arzobispo de Urgell.
El prelado reseñó la particularidad de Andorra, cuyas raíces se remontan al siglo IX con el emperador Carlomagno, pero que hasta 1993 no fue reconocido como estado por Naciones Unidas, conservando sus fuertes vínculos con España y Francia.
«Siempre hemos sido un país neutral y pacífico. Sin embargo, esta neutralidad no ha significado aislamiento o carencia de solidaridad», destacó Vives, quien recordó también que Andorra es el miembro más reciente de la comunidad iberoamericana -en 2004- y el más pequeño en superficie.
En la jornada de mañana, habrá un almuerzo en un restaurante tradicional andorrano sólo con los mandatarios y por la tarde, tendrá lugar el pleno con los discursos con el conjunto de líderes a partir de las 16.00 hora local.