Vulnerabilidad en la electricidad

¿Qué tanto hemos avanzado realmente en garantizar un sistema estable, moderno y resiliente?

Santo Domingo.– El apagón general que dejó a millones de dominicanos sin energía eléctrica y provocó caos en las calles no fue solo una falla técnica. Fue una alarma nacional que volvió a recordarnos cuán vulnerable sigue siendo nuestro sistema eléctrico.

Más allá de la oscuridad, este evento debe servirnos de espejo:

    ¿Qué tanto hemos avanzado realmente en garantizar un sistema estable, moderno y resiliente?


    El problema no es nuevo

    Lo hemos vivido una y otra vez, con distintos gobiernos, diagnósticos y promesas. La red eléctrica nacional opera al límite, sin redundancia suficiente, con plantas envejecidas, mantenimientos diferidos y una dependencia excesiva del combustible fósil.

    Hoy más que nunca

    El país necesita pasar del análisis a la acción. Inversión en tecnología, diversificación de fuentes, descentralización energética y fiscalización real son piezas claves.

    Los apagones no se resuelven con discursos, sino con planificación, transparencia y continuidad de políticas públicas más allá de los ciclos electorales.

    Un apagón nacional no debe repetirse. Pero si lo aprovechamos para revisar a fondo las causas, asumir responsabilidades y construir soluciones sostenibles, entonces quizá —por una vez— la oscuridad nos haya ayudado a ver con más claridad.