El fallo revoca un tribunal inferior que consideraba la distribución como manipulación racial.
El mapa electoral Texas republicanos fue aprobado por la Corte Suprema para ser usado en las elecciones de 2026 en Texas.
Washington.- La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos dio este jueves luz verde para que sean aplicados los mapas electorales de Texas que fueron distribuidos por los republicanos para beneficiarse de cara a las elecciones intermedias de 2026.
La decisión de la máxima corte del país revocó un fallo de un tribunal inferior que aseguraba que la propuesta de distribución de los legisladores republicanos era una "manipulación racial".
La decisión del tribunal inferior había dejado impedida la posibilidad de que estos mapas fueran utilizados en las intermedias que definirán el futuro político de Estados Unidos en noviembre de 2026.
Con esta orden, la Corte Suprema otorgó a los republicanos un plazo límite hasta el 8 de diciembre para que los candidatos presenten sus candidaturas a cargos públicos en Texas.
El fallo también se suma a la creciente lista de éxitos de la Administración del presidente Donald Trump, ante los jueces en particular, en su expediente de emergencia de casos que se ven sin argumentos orales, donde las órdenes del tribunal tienen un carácter meramente provisional.
Diferentes críticos y analistas han denominado el "expediente en la sombra" y señalan que las decisiones temporales pueden tener amplias consecuencias.
Texas no es el único estado donde se han implementado estrategias similares: Carolina del Norte, Missouri, Florida y Ohio, entre otros, también han aprobado mapas electorales que favorecen al partido republicano, generando un debate nacional sobre la equidad en la representación y el impacto de la redistribución de distritos en las elecciones de 2026.
Durante los últimos años, la redistribución de distritos electorales en Estados Unidos se ha convertido en uno de los temas más polémicos del panorama político nacional.
La práctica conocida como gerrymandering, utilizada por partidos para moldear mapas electorales a su conveniencia, ha provocado demandas, disputas entre legisladores y numerosos fallos judiciales que buscan determinar si estos rediseños violan derechos constitucionales o discriminan a determinados grupos.