La comodidad del pasajero no debe ser excusa para la ganancia excesiva.
Santo Domingo.– Los aeropuertos dominicanos deben revisar con urgencia los precios en sus concesionarios de comidas.
No es posible que un simple café o un sándwich cuesten tres o cuatro veces más que en cualquier otro lugar del país.
Ese modelo maltrata al viajero local y proyecta una sensación de descontrol que no corresponde con el progreso del país.
Ser un destino competitivo también implica ofrecer servicios razonables y transparentes.
La comodidad del pasajero no debe ser excusa para la ganancia excesiva.
Es hora de que las autoridades aeroportuarias pongan orden y sentido común en este tema, algo debe hacerse.