El país asume riesgos económicos y diplomáticos derivados de tensiones internacionales sin un debate público claro.
Santo Domingo.– La reciente incautación de un buque petrolero venezolano en medio de las amenazas de Donald Trump a Nicolás Maduro y Gustavo Petro coloca a la República Dominicana en una posición incómoda.
¿Es correcto permitir la presencia de militares estadounidenses en el AILA y San Isidro sin un debate nacional claro?
El país queda atrapado entre tensiones geopolíticas que no le pertenecen, mientras asume costos económicos y riesgos diplomáticos que merecen transparencia y explicación urgente.