Temístocle Montás
SATO DOMINGO, República Dominicana.-El ministro de Economía manifestó este lunes que es la imposibilidad del Gobierno contar el año próximo con recursos fiscales para duplicar de RD$45 mil millones a casi RD$90 mil millones el presupuesto a Educación, lo que obliga a que esto se haga de manera gradual, en un pacto racional en el cual el Estado y la sociedad asuman compromisos.
Temístocles Montás dijo que es trata precisamente eso, por lo que consideró obvio que “a nadie se le puede pedir lo imposible en ningún momento ni bajo ninguna circunstancia”, sino hacer planteamientos racionales.
“De lo que se trata es de pasar de un presupuesto de 45 mil a casi 90 mil millones, en un contexto en que el Gobierno está forzado por los acuerdos con el FMI a terminar el próximo año con un déficit fiscal de 1.6 del PIB, en un contexto en que ya tiene comprometido más del 70 por ciento de sus ingresos en solo tres renglones: pago de la deuda (3.1%), salarios del sector público (4%) y las transferencias (subsidios) a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, (CDEEE ) el 2% del PIB)”, justificó.
El funcionario respondió a preguntas de periodistas al anunciar en su despacho la reunión para mañana en el país de la Comisión Interina de Reconstrucción de Haití, con la asistencia del Enviado Especial de la ONU, el ex presidente Bill Clinton, y el primer ministro haitiano Jean-Max Bellerive.
Recordó a quienes fundamentan la demanda del 4% en la ley, que en la década de los setentas, durante el gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, cuando se exigía con luchas en las calles 5% del presupuesto para la UASD, se logró que el mismo fuera incrementado, en lugar del medio millón.
Montas Atribuyó la causa de en aquel entonces no se lograra el medio millón para la UASD, a que al igual que ahora en el caso del 4% del PIB para Educación, en el país ha persistido el error de “parcelar” el Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos.
“Tanto se ha parcelado, que si se suma lo comprometido con Educación, Salud, Pensiones y las instituciones públicas, esos renglones solos representan mucho más de los ingresos tributario del Gobierno”, dijo.
Explicó que cuando se habla de cinco por ciento del PIB para Salud, de un cuatro por ciento para Educación y de un uno por ciento para la educación superior, se está hablando de que para educación es un cinco, no un cuatro.
“Es decir que, entre Salud y Educación hay un 10% del PIB. Agréguese un 1% para Pensiones, más el 5% para la UASD, más lo que hay que darle al Poder Judicial y al Poder Legislativo es casi un 12% del PIB”, contabilizó.
Ante esas erogaciones pidió recordar que los ingresos fiscales que el Gobierno recibe 13% del Producto Interno Bruto (PIB).
Insistió en su llamamiento a la sociedad a que asuma ese compromiso que, predijo, permitiría incrementar los fondos destinados a Educación, “asumiendo compromisos todo el mundo, porque, el que sea un acuerdo, implicará compromisos, para que podamos incrementar los recursos a las diferentes instancias”.
El funcionario comentó que esas restricciones, determinadas por la insuficiencia en los ingresos, son las que obligan a que haya racionalidad y a comprender que muchas de las cosas que se han hecho han sido sin prestarle atención a la capacidad fiscal del Estado.
