Muere un obrero dominicano en Puerto Rico por miedo a ir al hospital y ser deportado

Félix Julián Cabrera falleció tras evitar atención médica por hipertensión y dolor en el pecho en Villa Carolina.

El temor a autoridades migratorias impidió que un obrero dominicano buscara ayuda médica, lo que causó su muerte en Puerto Rico.

Puerto Rico.– Basado en información publicada por el periódico puertorriqueño El Nuevo Día, un obrero dominicano de 66 años murió la madrugada del lunes tras sufrir un ataque al corazón y no buscar atención médica por temor a ser detenido por autoridades migratorias, según relataron familiares y organizaciones comunitarias.

¿Qué factores contribuyeron al fallecimiento de Félix Julián Cabrera?

El fallecido fue identificado como Félix Julián Cabrera, quien murió en la residencia de su hermano, en el sector Villa Carolina, luego de regresar de una extensa jornada de trabajo en el área de la construcción.

Cabrera padecía de hipertensión y presentaba dolores recurrentes en el pecho, pero evitaba acudir a un centro de salud por miedo a que se notificara a las autoridades migratorias.

José Rodríguez, presidente del Comité Dominicano de Derechos Humanos, explicó que Cabrera llevaba muchos años residiendo en Puerto Rico y ya había presentado episodios previos de dolor torácico. “Él temía ir al hospital porque pensaba que iban a llamar a Inmigración. Ese miedo le costó la vida”, expresó.

Acciones y recomendaciones del Colegio de Médicos Cirujanos

El hermano del fallecido, Héctor Cabrera, confirmó que el mayor temor de Félix Julián era ser arrestado si acudía a recibir atención médica. Indicó que al intentar despertarlo a las 6:00 de la mañana del lunes, ya había fallecido.

Tras conocerse el deceso, el Colegio de Médicos Cirujanos lamentó la muerte del trabajador y exhortó a la comunidad inmigrante a no posponer sus citas médicas ni evitar acudir a los hospitales por miedo.

El presidente del gremio, Carlos Díaz Vélez, advirtió que este caso refleja una situación que se repite entre inmigrantes sin estatus migratorio definido.

Díaz Vélez señaló que un grupo de 11 médicos voluntarios ha intervenido en más de 40 casos de personas indocumentadas, principalmente para facilitar acceso a medicamentos, atender emergencias y ofrecer cuidados médicos en las residencias de los pacientes. También indicó que han acompañado a personas con condiciones críticas, incluyendo mujeres embarazadas, a hospitales municipales, sin que se haya producido intervención de las autoridades migratorias.

El galeno reiteró que existe un compromiso de las autoridades federales de evitar arrestos en lugares sensibles como hospitales. La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, en inglés) confirmó a El Nuevo Día que dicho compromiso continúa vigente.

Asimismo, recordó que desde febrero los inmigrantes sin estatus regularizado pueden acceder a servicios de salud mediante telemedicina, como parte de una alianza entre el Colegio de Médicos Cirujanos y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).

A la fecha, se han recibido más de 50 llamadas para coordinar servicios u ofrecer orientación sobre el derecho a la salud.

“La salud es primero que todo. No tengan miedo. Si tienen dolor en el pecho, síntomas respiratorios, mareos o pérdida de conocimiento, acudan a una sala de emergencias”, exhortó Díaz Vélez.