SANTO DOMINGO NORTE.- Con fracturas en varias partes de su cuerpo y viva para contarlo, quedó una mujer tras ser arroyada por dos motociclistas cuando estos supuestamente mantenían una carrera clandestina en la carretera de Yamasá a la altura de Punta en Villa Mella, Santo Domingo Norte.
Postrada en una cama y con movimientos limitados está María Ascencio Guzmán de 49, quien asegura ha vivido una odisea luego de ser atropellada.
La victima aseguró que al estar postrada en cama, en muchas ocasiones se dificulta adquirir sus medicamentos, debido o no tiene ningún ingreso.
Ascencio Guzmán explicó que el hecho ocurrió el pasado 21 de octubre y que uno de los motociclistas fue apresado, pero que el mismo puesto en libertad pocos días después.
La mujer de 49 años que se ganaba la vida como terapeuta, ahora siente de temor de no poder volver a realizar su trabajo por la cantidad de fracturas que tuvo en su brazo derecho.
También denuncia que a diario la carretera de Yamasá es usada por desaprensivos para realizar carreras de motores clandestinas.
«Muy tranquilo la policía le entregó el motor para que sigan matando gente en la calle porque a mí no me mataron de casualidad aún niño o a un anciano», expresó Guzmán.