Barack Obama (foto de archivo).
SEÚL, Corea del Sur.- La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, partió hoy a Estados Unidos, donde se reunirá con el presidente Barack Obama en una cita centrada en reforzar los lazos bilaterales y coordinar una estrategia conjunta para afrontar las relaciones con Corea del Norte.
Park Geun-hye, que realiza su primer viaje al extranjero desde que el pasado febrero se convirtiera en la primera mujer presidenta del país, buscará fortalecer la cooperación con Estados Unidos en asuntos relativos a Pionyang, entre ellos su programa nuclear, confirmó a Efe la Oficina presidencial de Seúl.
Corea del Norte ha rebajado recientemente su tono tras disparar la tensión con una intensa campaña de amenazas en marzo y abril, mientras Seúl y Washington buscan estos días modos de inducir al régimen de Kim Jong-un a iniciar un diálogo sobre el desmantelamiento de su programa de armas nucleares.
Sin embargo, Pionyang anunció el pasado jueves que condenaba a 15 años de trabajos forzados al ciudadano estadounidense de origen coreano Kenneth Bae, arrestado en noviembre en Corea del Norte supuestamente por cometer crímenes contra el Estado comunista que no han sido especificados.
El anuncio ha sido considerado como una maniobra de Pionyang para lograr réditos a la hora de negociar con Washington.
La primera escala de la jefa de Estado surcoreana en EEUU será Nueva York, donde visitará el lunes la sede de Naciones Unidas para mantener un encuentro con su secretario general, el también surcoreano Ban Ki-moon.
Después pasará tres días en Washington, donde se reunirá con Obama y pronunciará un discurso en el Capitolio a petición de dos congresistas estadounidenses.
En su cita, Park y Obama prevén adoptar una nueva declaración conjunta que determine los modos de impulsar en el futuro las relaciones entre Corea del Sur y Estados Unidos, cuya alianza bilateral cumple seis décadas este año.
Acompaña además a Park Geun-hye en su viaje una delegación de más de 50 personalidades surcoreanas relacionadas con el ámbito económico, incluidos los líderes de los cinco mayores conglomerados empresariales (los llamados «chaebol») del país.
Estados Unidos y Corea del Sur mantienen una importante alianza económica, plasmada en un Tratado de Libre Comercio (TLC) que entró en vigor en marzo del año pasado.
Más larga aún es su alianza militar, ya que Estados Unidos luchó del lado de Corea del Sur contra el Norte en la Guerra de Corea (1950-53), y desde entonces se compromete a defender a su aliado asiático.
