«Esta reunión patriótica ha permitido a los distintos actores políticos identificar una agenda de trabajo, a la altura del encuentro histórico que se celebrará mañana», dijo el jefe de Gobierno a periodistas.
El diálogo, convocado por la Conferencia Episcopal Haitiana (CEH), será una oportunidad para que el Ejecutivo, el Parlamento y los partidos políticos busquen soluciones a la crisis preelectoral en el país caribeño, el más pobre de América, afirmaron este jueves medios de prensa locales.
Lamothe señaló que «la presencia de la mayoría de los partidos políticos, en la mesa de discusión, constituye un paso importante hacia el advenimiento de una sociedad más democrática y más soberana donde cada haitiano puede poner su piedra en el edificio de la reconstrucción nacional».
Las elecciones legislativas y municipales, la gobernabilidad y la reforma de la Constitución serán los principales temas a discutir desde este viernes por los miembros del Ejecutivo, el Legislativo y decenas de dirigentes de partidos y movimientos políticos.
El primer ministro agregó que es «apropiado» colocar el interés nacional por encima de las divisiones ideológicas en este diálogo que es «constructivo para alcanzar soluciones sostenibles en favor del pueblo haitiano».
Lamothe invitó a los líderes de los partidos políticos y grupos para establecer intercambios constantes con el Ejecutivo sobre el futuro de la nación.
El jefe del Gobierno recordó que el 13 de enero pasado, el presidente haitiano, Michel Martelly, llamó a los líderes del país «a sentarse en la misma mesa, a pesar de las diferencias», con el objetivo de implementar «el mensaje de la unión, predicado por los fundadores del país».
Sin embargo, Lamothe no mencionó la ausencia en la reunión de este viernes de dos de los más activos partidos políticos haitianos, el Mopod y Fanmi Lavalas, ambos de oposición, lo que arroja dudas sobre el éxito del diálogo que promueve el oficialismo, según observadores.
La oposición haitiana y la comunidad internacional han exigido al jefe de Estado Martelly la celebración de las elecciones parciales legislativas y municipales para renovar un tercio del Senado y elegir a decenas de alcaldes y regidores en todo el país.
Esos comicios debieron celebrarse el año pasado, pero los sectores de oposición acusaron al gobernante de prolongar su celebración para obtener fines políticos, ya que su Gobierno tiene minoría en las dos cámaras del Parlamento.
