RD consolida su liderazgo regional en la lucha contra el narcotráfico

Las acciones del presidente Abinader buscan blindar la soberanía y seguridad regional frente al crimen organizado.

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RD consolida su liderazgo regional en la lucha contra el narcotráfico

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Por Edwin Feliz Brito

Santo Domingo.- La firmeza con la que República Dominicana ha enfrentado el narcotráfico internacional ha colocado al país en un punto de credibilidad que pocos Estados de la región pueden exhibir.

Esa confianza se ha construido con hechos, no con declaraciones. Uno de esos hechos quedó evidenciado en la reciente visita a República Dominicana del Secretario de Guerra de los Estados Unidos, Pete Hegseth, quien fue recibido por el presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional esta semana.

En coherencia con la posición histórica de la actual administración, y en ánimo de fortalecer la cooperación internacional en materia de seguridad, el presidente Abinader dispuso facilidades estratégicas en aeropuertos dominicanos para robustecer los mecanismos conjuntos de detección, prevención y control del tráfico ilícito de sustancias. 

Esta acción que constituye una señal inequívoca de que, cuando se trata de proteger a la ciudadanía y blindar la soberanía frente al crimen organizado transnacional, la República Dominicana opta siempre por la ruta de la responsabilidad.


Cooperación histórica y estrategia regional

Este tipo de cooperación no surge de la improvisación. Desde los esfuerzos regionales de los años ochenta para contener el tráfico marítimo en el Caribe, hasta la modernización de los sistemas de control fronterizo en los últimos cinco años, la República Dominicana ha enfrentado un incremento sostenido en las embarcaciones clandestinas.

La respuesta del Estado ha sido desarrollar estrategias sofisticadas, combinando rigor operativo, capacidades técnicas y alianzas estratégicas de alto nivel, pues la experiencia internacional, desde los procesos de Panamá en los años noventa hasta las transformaciones de Colombia tras el Plan Colombia, confirma que la cooperación transparente y bien gobernada es determinante para reducir la capacidad operativa de las redes criminales.

    Por eso resultan incomprensibles, y a veces francamente ligeras, las críticas provenientes de algunos gobiernos de la región que cuestionan las facilidades otorgadas para el fortalecimiento del control antidrogas.

    En un contexto hemisférico donde el crimen organizado avanza con métodos cada vez más agresivos, la República Dominicana ha elegido el camino correcto: ser un país que combate, no un país que mira hacia otro lado.


    Compromiso firme con la legalidad y la seguridad regional

    Aplaudir esta política no es un gesto de complacencia, es un acto de justicia. El gobierno dominicano ha demostrado consistencia, sentido de Estado y una determinación poco común en tiempos en los que es más fácil ser cómplice por omisión que combatiente por convicción.

    Esa voluntad política se traduce en decisiones concretas, inversiones, integración tecnológica y un engranaje institucional que hoy inspira confianza a socios estratégicos de primer orden.

    República Dominicana se consolida así como un país comprometido con la legalidad, la cooperación internacional y la defensa activa de la seguridad regional, un compromiso sostenido, visible y verificable que ha permitido que el país sea visto como un aliado serio en la lucha global contra el narcotráfico, y es, sin duda, uno de los activos institucionales más valiosos de la gestión actual.


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