SANTO DOMINGO.- La Asociación Nacional de Manejo de Plagas Urbanas (ANMPU) se pronunció ante el incidente en el que una familia se intoxicó y dos fallecieron por el insecticida fosfuro de aluminio en una torre de Piantini, Distrito Nacional. Por lo que destacaron la urgente necesidad de que exista un control más riguroso en la comercialización de estos productos.
El presidente de ANMPU, Luigi Kunhardt, reconoció mediante un comunicado la gravedad de este evento y expresaron su solidaridad con la familia afectada.
El documento dice que los incidentes de este tipo subrayan la importancia de asegurar que los insecticidas que están dentro de la clasificación toxicológica banda roja (Bromuro de metilo – fosfuro de aluminio), se dispongan en el Ministerio de Agricultura de permiso especializado solo para empresas y profesionales debidamente capacitados en el manejo de estas sustancias químicas, así como, que se cumpla con la ley 311-68 y su reglamento 322-88 que regula el uso y comercialización de los plaguicidas.
Agregan que la seguridad de las comunidades y la protección del medio ambiente son prioridades fundamentales para la asociación. Por lo que instan a las autoridades pertinentes a fortalecer las regulaciones que rigen la venta y distribución de estos productos, garantizando que solo sean comercializados bajo receta profesional como lo manda el reglamento de la ley 322-88.
La ANMPU se dispone a colaborar estrechamente con las autoridades para desarrollar e implementar políticas que promuevan la comercialización responsable de insecticidas y reduzcan el riesgo de incidentes similares en el futuro.
Añaden que la educación continua y la supervisión eficaz son esenciales para garantizar que estas sustancias peligrosas se utilicen de manera segura y efectiva en el control de plagas domésticas.
