Moscú.- El Estado Mayor del Ejército ruso admitió este viernes la muerte de 1,351 militares en la «operación militar especial» que inició hace un mes en Ucrania.
La nueva cifra es casi tres veces mayor a la que ofreció el Ministerio de Defensa el pasado 2 de marzo, que ascendía a 498 caídos en combate.
Mientras, los muertos en el bando ucraniano superan los 14,000, según dijo el jefe de Operaciones del Estado Mayor ruso, Serguéi Rudskói.
«Durante el mes de acciones militares, sus bajas (entre muertos y heridos) superan las 30.000 personas», agregó.
De ellos, más de 7,000 fallecieron en combates en el Donbás, donde las fuerzas prorrusas controlan el 54 % del territorio de la separatista república popular de Donetsk y el 93 % de la república popular de Lugansk, dijo.
Rusia, a su vez, acumula 3,825 heridos, según dijo Rudskói en rueda de prensa.
Según la fuente, desde finales de febrero han llegado a Ucrania cerca de 6.500 mercenarios extranjeros de un total de 62 países del mundo.
«Las reglas de la guerra se les aplicarán igualmente», aseveró Rudskói quien prometió que las fuerzas rusas continuarán «eliminando» a los mercenarios.
En los últimos días Rusia informó de ataques contra varias bases ucranianas donde se hallaban mercenarios extranjeros, lo que, según Moscú, contribuyó a disminución de sus llegadas.
«En los últimos siete días al territorio ucraniano no ha llegado ni un mercenario extranjero», recalcó Rudskói.
Ucrania, a su vez, contabiliza los muertos en las filas de las fuerzas rusas en más de 16.100 militares.