Reclusos trasladados a Las Parras generan cambios en la comunidad

Desde noviembre, el traslado de privados de libertad a Las Parras ha generado mayor movimiento y actividad comercial en la zona.

Santo Domingo.– A 22 días del traslado de los primeros privados de libertad desde La Victoria hacia el Centro Correccional Las Parras, en San Antonio de Guerra, los residentes de la zona comienzan a percibir transformaciones en su dinámica diaria, aunque persisten reclamos por mejoras en los servicios básicos.

Los reclusos pasarán allí la Navidad y el Año Nuevo, en condiciones que las autoridades describen como más dignas que en el antiguo penal de La Victoria.

Impacto en la comunidad

Moradores en los alrededores del centro señalan que la llegada de familiares y visitantes ha generado mayor movimiento en una zona que antes lucía desierta durante el día y completamente oscura en la noche.

Aun así, piden a las autoridades iluminar las vías, que consideran inseguras debido a la poca visibilidad:

“Con la ruta de los vehículos hay más pasajeros, más fluidez de personas. La gente se está motivando a poner negocios”.

Así lo comentó un residente, quien aseguró que ya se instaló una nueva parada de transporte cerca de la entrada del recinto.

A pesar de que no todos viven directamente en Las Parras, habitantes de sectores cercanos como Bellavita reconocen que la actividad reciente ha traído una ligera mejoría al entorno.

Cambios en el transporte hacia el recinto penitenciario

La ruta para llegar al centro correccional también ha sido reorganizada. Dos operadores del corredor que cubre la zona acordaron unificar sus servicios para evitar competencia y facilitar el trasbordo de los visitantes.

El costo para viajar desde Santo Domingo hasta Las Parras es de 150 pesos, mientras que un traslado desde la nueva parada hasta la puerta del penal cuesta 50 pesos, con vehículos debidamente identificados y autorizados por la Dirección de Prisiones.

Traslados continúan de manera gradual

Autoridades detallan que el proceso de traslado aún está lejos de completarse.

  • “No ha explotado ni siquiera un 30% de cómo se va a desarrollar esto. Lo están trayendo por grupos”.

Explicó uno de los operadores de transporte.

Todavía no se ha informado cuándo serán reubicados los reclusos restantes.

Desde el pasado 19 de noviembre, familiares y allegados han visitado cada fin de semana el nuevo centro, convirtiendo lo que antes eran calles solitarias rumbo al sector La Tristeza en un espacio ahora más transitado y, para algunos, en “un pequeño camino de felicidad” que los acerca a sus seres queridos.