x
Batalla Electoral 2024

Sin acuerdo con el FMI

Imagen sin descripción

La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) vino y se fue sin haber negociado una nueva carta de intención, anunciando que las discusiones “continuarán en las próximas semanas”. La última carta de intención acordada fue en diciembre (pero cubriendo hasta septiembre) por lo que el país lleva tres meses fuera de un acuerdo y sin él tendríamos graves dificultades en emitir los bonos soberanos programados para este semestre y en recibir los préstamos de organismos internacionales, consignados ambos en el presupuesto del 2012.

El acuerdo se inició en octubre 2009 bajo la premisa de que hasta junio, es decir hasta después de las elecciones congresuales, se recibirían muchos préstamos internacionales sin casi ninguna condicionalidad, siguiendo así las directrices del G-20 de que los países emergentes deberían de seguir políticas anti-cíclicas (léase déficits fiscales) para estimular la demanda global. El paso a una etapa restrictiva, para reducir el índice de endeudamiento, sería tan sólo a partir de junio.

Pero en diciembre no se pudo cumplir con el tope del déficit del sector público no financiero. El asunto se agravó por los impactos negativos de los aumentos en el precio del petróleo, el cual supera en un 25% lo presumido bajo el acuerdo, así como por los incrementos en los precios de la comida importada.

Ya la comunidad internacional quiere que se pase de la política anti-cíclica a una de superávit. El fin de semana pasado el Director Gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn declaró: “Latinoamérica necesita reversar el estímulo económico a la luz de un fuerte crecimiento” y el Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dijo que: “Todos los países se están preocupando sobre el impacto del sobrecalentamiento”. La última vez que el caso dominicano fue al Directorio del FMI allí se planteó la preocupación por un sobrecalentamiento dominicano, lo que implica que para enfrentarlo habría que ir hacia una política de superávits presupuestales.

En Estados Unidos se sigue en la etapa expansiva pero en Europa, sobre todo en Alemania, se aboga por una posición neutral o superavitaria. Tanto el ex Ministro de Hacienda, Vicente Bengoa, en público, como el Presidente Fernández, en privado, se han quejado de la posición europea, lo que se refleja en la actitud de sus directores en el FMI, los cuales ya no creen que nuestro país debe seguir con déficits presupuestales que sean cubiertos con préstamos externos e internos.

Nuestro Banco Central, al aumentar las tasas de interés, ya pasó a la etapa neutral, pero el fisco insiste en poder mantener déficits, financiados con préstamos. El gobierno tampoco quiere aumentar otra vez la electricidad, a pesar de que, desde el último incremento, los precios del petróleo han crecido, y a pesar de que en la carta de intención de diciembre pasado, firmada después del aumento en la electricidad, éste se comprometió a “moverse hacia una tarifa flexible que refleje cambios en los costos de generación”. El FMI quiere reducir los déficits aumentando el precio de la electricidad, así como a través de mayores ingresos fiscales.

El 2012 es un año electoral durante el cual, como ocurrió en el 2008, los políticos tienden a “desguañangar”  la economía. El acuerdo con el FMI vence en febrero. Si no se reduce el déficit en el 2011 es casi seguro que eso tampoco se logrará en el 2012. Por lo menos un analista de una de las grandes empresas que evalúan nuestros bonos soberanos ha hecho una propuesta de que el acuerdo con el FMI se extienda para todo el año 2012 para que el ajuste, políticamente costoso, se diluya durante los próximos veintiún meses, en vez de los próximos once, pero otros argumentan que esas medidas desagradables deben de tomarse ahora para que nuestros votantes no se acuerden de ellas en mayo. El gobierno lo que quiere es que le dejen seguir endeudándose.

Comenta con facebook