Subastas de permisos de importación agropecuaria "impide acuerdos por debajo de la mesa”

Osmar Benítez.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Tras el presidente Danilo Medina autorizar a través de un decreto la subasta de los permisos de importación de productos agropecuarios se eliminan los acuerdos «por debajo de la mesa» a que se veían obligados algunos empresarios, así lo informó este jueves el vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Osmar Benítez.

“Yo creo que Danilo Medina ha cumplido con un mensaje de campaña que decía ‘Corregir lo que está mal’, y con esta disposición se dispuso que se haga lo que nunca se había hecho en la historia de la República Dominicana en el manejo de los permisos de importación. Los permisos de importación de productos agrícolas», afirmó.

«El rumor público señalaba que alcanzaba la manipulación de los papeles entre RD$1600 y RD$2,000 millones al año. Yo llegué a decir que eso era un mercado persa y tengo evidencia; yo tengo en mi oficina una caja de documentos de transacciones hechas de manejo inapropiado de eso. Esto me llegó a mí a través de una embajada extranjera que lo mostró y dijo que eso no podía ser”, agregó.

Dijo que de la forma en que se venía haciendo los actores no podían ser rastreados, porque, según él, “eran permisos que se concedían a través de un importador tradicional. Ejemplo: Edith Febles es un importadora de ajo y yo ministro quería ayudar a mi amigo Olivo, pero yo no puedo exponer a Olivo y no te quiero dar un permiso de 10,000 quintales de ajo. Yo te lo consigo a través de Edith y le digo Edith entrégamele a Olivo, el papel firmado por el ministro cuesta RD$2,000, entonces si le doy 10,000 quintales le estoy entregando 20 millones de pesos en efectivo. Entrégamele en efectivo que no quede cheque ni nada, en una funda plástica y yo te entrego a ti el papel de los 10,000 quintales porque tú eres un importador de ajo”.

Indicó que otra forma es “dárselo a una gente fantasma para que lo hiciera y me lo devolviera en efectivo o cobrarlo en efectivo del importador tradicional para que le concediera el permiso”.

“Yo tengo que reconocer el valor del presidente Danilo Medina de pedir que fuera transparente, de hecho el párrafo número tres del decreto dice que su gobierno está compelido a un sistema transparente, abierto, simple que no sea una retranca para el comercio ni que afecte a loso productores”.

Precisó que antes “decían que no era verdad que había un trafico de permiso, que no se vendían, pues el viernes pasado se demostró que si se vendían porque hicimos la primera subasta de 140 mil quintales de cebollas y se hicieron 56 millones de pesos y antes eso se quedaba en manos de alguien. Los que participaron dijeron en entrevista a través de los medios de comunicación que favorecían eso por que no se veían obligados a pagar por debajo de la mesa”.

Aseguró que no habrán permisos por detrás, se importará lo que se necesite y los recursos que se recauden a través de esto el presidente Medina dispuso que si de la importación de cebolla se recauden RD$200 millones esos recursos se destinen a mejorar ese sector”.

Osmar Benítez ofreció sus declaraciones al ser entrevistado en El Despertador, del Grupo SIN, que se transmite por Antena Latina, donde informó que “todos lo jueves hay una rueda de negocios y allí los agricultores ofertan sus productos. ¿Cuál es la ventaja de un agricultor vender a través de la bolsa? por ejemplo un grupo de pequeños agricultores de la reforma de Mao vendieron 2,000 quintales de arroz a una cadena de hoteles en Bávaro ¿y cómo un pequeño productor se conecta con una cadena de hoteles de Bávaro? a través de la Bolsa, ¿Qué hace el agricultor? Va a la bolsa y utiliza…un corredor de bolsas porque el agricultor no vende de manera directa, ya que la ley establece que tiene que ser a través de especialistas del mercado.

Aseguró que ese especialista conoce “el mercado y entonces él va en representación de quien vende y del otro lado están los compradores que también están representados por un especialista. ¿En la rueda que hacemos? Ese vendedor dice el producto que tiene y sus características y en que lugar lo entrega. Del otro viene el comprador que representa a alguien que le interesa el producto…y lo que pasa es que se genera un debate que le llaman la puja y repuja”.