Durante el paso de la tormenta Melissa, las calles se inundaron y el agua penetró en varias casas, generando preocupación entre los residentes, quienes advierten que esta situación expone a enfermedades como dengue y malaria.
Santo Domingo.- Un barrio que a simple vista conquista por su belleza enfrenta graves problemas cuando llueve. Durante el paso de la tormenta Melissa, las calles se inundaron y el agua penetró en varias casas, generando preocupación entre los residentes, quienes advierten que esta situación expone a enfermedades como dengue y malaria.
La calle Los Lirios, vía principal para llegar a la escuela del sector Barrio Nuevo de Caballona, se llena de agua durante las lluvias, obligando a los estudiantes a atravesarla y exponiéndose a la contaminación, señalaron varios comunitarios.
Los vecinos también indicaron que la situación empeora debido a un vertedero improvisado en la zona, que aumenta la presencia de mosquitos y otras plagas. A pesar de haber solicitado en varias ocasiones la reparación del drenaje pluvial, aseguran que sus reclamos no han sido atendidos.
La combinación de aguas residuales y pluviales ha convertido el sector en una zona peligrosa, según los residentes. Varios comunitarios comentaron que deben intervenir ellos mismos para destapar las cloacas, por temor al contacto con bacterias y heces fecales, especialmente en casas donde el agua se acumula tras las lluvias.
Uno de los vecinos relató que, debido a la obstrucción de los desagües, su hija con necesidades especiales se vio expuesta a estas condiciones, lo que refleja la urgencia de medidas de saneamiento en el barrio.
En distintos barrios de zonas urbanas, especialmente en áreas con infraestructura deficiente, se presentan problemas recurrentes durante lluvias intensas:
Inundaciones y afectación de viviendas:
Las lluvias fuertes suelen provocar el desbordamiento de sistemas de drenaje insuficientes, lo que inunda calles y casas.
Los residentes quedan expuestos a riesgos físicos, como resbalones o caídas, y al deterioro de sus bienes materiales.
Riesgos para la salud:
La acumulación de agua estancada se convierte en criadero de mosquitos, aumentando la incidencia de enfermedades como dengue, malaria y chikungunya.
La mezcla de aguas pluviales con aguas residuales incrementa la contaminación bacteriana, generando riesgos de diarrea, infecciones de piel y otras enfermedades gastrointestinales.
Impacto en la población vulnerable:
Estudiantes deben atravesar zonas inundadas para llegar a escuelas, exponiéndose a contaminantes.
Personas con necesidades especiales o adultos mayores son más susceptibles a enfermedades y accidentes en estas condiciones.
Causas frecuentes:
Sistemas de drenaje pluvial obstruidos o inexistentes.
Vertederos improvisados que generan plagas y bloquean el flujo de agua.
Falta de mantenimiento y respuesta por parte de autoridades locales.
Medidas adoptadas por comunidades:
Intervenciones directas para destapar desagües.
Alertas comunitarias y solicitudes de intervención a las autoridades.
Implementación de soluciones temporales ante la falta de infraestructura adecuada.
Consecuencias a largo plazo:
Persistencia del riesgo sanitario y ambiental.
Incremento de enfermedades transmitidas por vectores y contagios gastrointestinales.
Desigualdad social y vulnerabilidad de barrios con infraestructura deficiente.