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Batalla Electoral 2024

Un entorno volcánico

Necesario repaso nos recuerda que el entorno que nos rodea se presenta  en extremo conflictivo y con frecuencia violento, por lo que no sería exagerado calificarlo ahora mismo  de volcánico. 

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Inmersos en las incidencias de nuestras  querellas políticas, y las polémicas, análisis, críticas y especulaciones que traen aparejadas  seguidas por lo general con  un interés absorbente y casi morboso por una gran mayoría de la opinión pública, que luego se vuelca y manifiesta a través de las redes sociales, olvidamos con frecuencia que formamos parte de un mundo globalizado y  cada vez más interdependiente y relacionado.   Y que dentro de esa realidad tenemos que dedicar tiempo, espacio y dedicación a dar seguimiento a lo que ocurre en las áreas vecinas.

Necesario repaso nos recuerda que el entorno que nos rodea se presenta  en extremo conflictivo y con frecuencia violento, por lo que no sería exagerado calificarlo ahora mismo  de volcánico.

Nuestro mas cercano vecino con el que hacemos frontera por tierra, Haití, continúa en estado de ebullición. El descontento de la población hace estallido con frecuencia provocando enfrentamientos con la fuerza pública con su habitual saldo de víctimas.  El reclamo de la renuncia del presidente Juvenel Moise va acompañado de los gritos de protesta de los manifestantes, su denuncia de la corrupción y la exigencia del castigo de los culpables.  Aún cuando Moise ha resistido hasta ahora y se aferra al poder, da la impresión de que sigue en una especie de cuerda floja.

Mirando hacia la frontera marítima, la situación en Puerto Rico no acaba de definirse.   Ha sido conflictivo el proceso de escoger sustituto al renunciante Ricardo Roselló quien no pudo resistir la presión popular. Superado el escollo siguen sin embargo latentes los graves problemas que la aquejan: el exagerado monto de la deuda externa, la reparación de los cuantiosos daños ocasionados por “María” y para colmo la abierta hostilidad del presidente Donald Trump que califica de “corrupta” a toda su clase política.

En México, López Obrador no acaba de ganar confianza con los actores económicos, mientras enfrenta los serios retos del combate al narcotráfico y a la pobreza que afecta a casi el 45 por ciento de la población así como a la  endémica y muy enrraizada cultura de corrupción a todos los niveles.

Por Centroamérica el panorama no luce más despejado.  Mientras en Nicaragua, Daniel Ortega aprieta las clavijas de la represión, convertido en una grotesca caricatura del revolucionario que fue trastocado en réplica del depuesto y ejecutado “Tachito” Somoza, en Honduras, uno de los países de más elevado índice de criminalidad del continente, miles de ciudadanos marchan reclamando la renuncia del presidente Juan Orlando Martínez, a quien fiscales estadounidenses acusan de recibir sobornos de los narcotraficantes a cambio de brindarles protección.  Hoy Honduras está fichado como paraíso y albergue de poderosos carteles de la droga.

Finalmente para no hacer el recorrido mucho más extenso, está el irresuelto caso de Venezuela, con gobiernos paralelos.  El de Juan Güaidó, electo conforme lo establece la Constitución por la Asamblea Nacional elegida democráticamente y reconocido por más de cincuenta países, y el de Nicolás Maduro, apoyado en el ejército, fruto de unas elecciones fraudulentas y calificado de ilegítimo por más de cincuenta países, incluyendo la República Dominicana, sobre el que pesan fuertes sanciones de los Estados Unidos y la Unión Europea.

Un nuevo intento de encontrarle una salida pacífica a la profunda crisis en que se encuentra sumido el país, apadrinada por el gobierno noruego, está en marcha desde hace semanas, aunque visto desde fuera la mayoría de los analistas estiman que al igual que las anteriores gestiones en tal sentido, entre las que figuró nuestro país, está condenada al fracaso por el obstinado aferramiento al poder de Maduro.

Y como culminación a este tan poco alentador cuadro, se agudiza la guerra comercial y de aranceles entre los Estados Unidos y China Continental, que según el economista Luis H. Vargas se proyectará de manera negativa sobre la industria nacional al derivar hacia otros mercados incluyendo el nuestro, un mayor flujo de sus exportaciones debido a los fuertes aranceles con que ha gravado Donald Trump el acceso al estadounidense.

En suma, son hechos que de una u otra forma pudieran afectarnos en alguna medida, y situaciones a las que es preciso darle seguimiento  para en cada caso adoptar las previsiones que sean requeridas con vistas a proteger nuestros intereses en la forma más adecuada e inteligente posible.

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