A los pobres se les hace difícil en extremo la falta de las cosas más precisas para una existencia digna.
Santo Domingo.– 1.- Cada día que transcurre esperamos para nuestro pueblo una mejoría, pero la realidad que vivimos nos enseña que por mucho tiempo las penurias estarán ahí y agravándose.
2.- A los pobres se les hace difícil en extremo la falta de las cosas más precisas para una existencia digna.
3.- La organización social en nuestro país está diseñada para generar desgracia que afecta a la gran mayoría de la población, con la agravante de que la gente del pueblo se encuentra en una encrucijada.
4.- La dificultad que obstaculiza la realización para el bienestar de los oprimidos se comprueba por la composición de la misma sociedad.
5.- A los poderosos, a los muy ricos del país, no les conviene para nada una modificación del actual ordenamiento.
6.- Las clases dominantes dominicanas tienen la firme creencia de que su vigencia depende de que todo siga como hasta ahora, sin modificación de ninguna clase.
7.- La debilidad del sistema predominante en el país hace posible una clase obrera con poca fuerza y su flojedad la lleva a no tener la energía necesaria para forcejear con los grupos de poder.
8.- El movimiento obrero carece de incidencia y los líderes sindicales llegan hasta a promover la reelección del sistema causante de la opresión de los trabajadores.
10.- Los grupos populares han perdido el dinamismo de ayer; no se nota su presencia en las calles y en las plazas públicas, levantando sus consignas y demandando reivindicaciones.
11.- El ambiente político partidario electoral es un asunto bajo control de las clases dominantes, utilizado para cada cuatro años legitimar el orden establecido y las instituciones del Estado.
12.- Desde cualquier ángulo que se examine la realidad del país, los resultados no son favorables para bien del pueblo, el cual luce atrapado, agarrado por sus adversarios.
14.- Lo más grave para el pueblo dominicano es que quienes disponen del poder no tienen adversarios por el momento que les puedan regatear su dominio del Estado.
15.- De parte de las mujeres y los hombres de aquí, con vocación democrática, está haciendo falta voluntad y decisión política para, mediante una labor consciente, organizar y movilizar a las masas populares.