Foto de archivo.
NUEVA YORK, Estados Unidos.- Ni con la excusa del Día del Veterano, festivo en Estados Unidos, Wall Street frenó su concatenación de récords y el Dow Jones y el S&P 500 registraron su quinta jornada consecutivo de máximos históricos, sin necesidad de indicadores ni apenas noticias económicas relevantes.
El récord iba y venía a lo largo de una sesión algo volátil, pero siempre coqueteando con quedar en plano. Al final, la moneda cayó en el lado de los números verdes y el Dow Jones subió un 0,01 % y el S&P 500 un 0,07 %. Ambos subieron apenas un punto, pero lo suficiente como para computar plusmarca.
Dos récords, como quien dice, salidos de la nada. Y así se redondean las estadísticas: dos docenas de récords para el Dow Jones en lo que va de año y cuatro decenas para el S&P 500.
No hubo referentes importantes en la jornada que movieran al mercado, pero lo cierto es que el 2014 fue el año en el que se aplicó lo de «no news, good news (si no hay noticias, son buenas noticias)».
Los mercados han ido cayendo cuando había malas noticias (especialmente en la política internacional) y corrigiéndose cuando parece que o bien no eran tan malas como se creía o bien los conflictos (Ucrania, Irak, Palestina o Libia) han tenido sus días de menor virulencia.
A los índices se les cortaba la respiración y bajaban, o se les oía suspirar de alivio y subían.
En consecuencia, parece lógico que este martes, ante una actualidad yerma, en la que incluso el mercado de bonos de deuda cerró, parecía lógico acumular nuevos récords, aunque fuera por ecos de ayer.
Así, entre los treinta títulos incluidos en el Dow Jones, el que más subió fue el del grupo de salud United Health, que avanzó un 0,99 %, seguido de la farmacéutica Merck (+0,95 %). Restos del empuje del sector sanitario de la jornada precedentes.
Finalmente, el petróleo seguía en horas bajas, por mucho que cerrar al alza, y cerró rozando los 78 dólares, y el dólar alcanzó la mejor posición ante el yen japonés en los últimos siete años. Dos tendencias que están marcando el otoño en el mercado de divisas y en el del crudo, donde la oferta sigue siendo más alta que la demanda.
