“La tensión entre la Unión Europea y Bielorrusia aumenta día tras día desde la llegada el pasado lunes de cientos de migrantes al borde de la frontera bielorrusa con Polonia. Desde entonces, la Guardia Fronteriza polaca ha registrado hasta el jueves más de 30.000 intentos de cruzar la valla con alambre de espino que separa ambos países. Varsovia y Bruselas han acusado al régimen de Minsk de orquestar el tráfico ilegal de personas para presionar al club comunitario en represalia por las sanciones económicas impuestas, debido a las graves violaciones de derechos humanos en el país tras las protestas por las elecciones celebradas en agosto de 2020, cuyo resultado no ha sido reconocido por la UE”. El País.
“Casi uno de cada diez habitantes de Costa Rica es inmigrante y cerca del 75% de su población extranjera es nicaragüense. Las cifras de migrantes procedentes de Nicaragua se dispararon a partir de la crisis sociopolítica de 2018 en el país.
En 2021, tras la oleada de detenciones de activistas y opositores al gobierno de Daniel Ortega, las solicitudes de refugio de nicaragüenses están batiendo récords”. BBC.
Con la pantomima electoral, sin garantías democráticas que Daniel Ortega y su mujer acaban de protagonizar, Costa Rica ha encendido de nuevo su alarma porque no está en condiciones de cargar sola con el peso del desastre nicaragüense.
“Los videos e imágenes de varios agentes fronterizos de Estados Unidos a caballo persiguiendo y cargando contra migrantes con un aparente cordón cerca del río Grande, en una zona aledaña al pequeño municipio de Del Río, en Texas, generaron polémicas en el mundo.Las escenas se produjeron en medio de una nueva crisis de inmigración en la frontera, que llevó a que hasta 12.000 migrantes —en su mayoría haitianos— fueran retenidos en un campamento improvisado bajo un puente que conecta Del Río con Ciudad Acuña, en México”.
Costa Rica también recibe presiones migratorias de la crisis de Venezuela y de Cuba, mientras Europa se pone a una del lado de Polonia, respaldando su vallado con alambres de púas y el despliegue de quince mil soldados a lo largo de los 400 kilómetros de la frontera de ese país con Bielorrusa.
Añádanse los espisodios que se protagonizan en la frontera de Estados Unidos y México con las caravanas de migrantes centroamericanos que tratan de forzar su entrada a los Estados Unidos, huyendo de la inseguridad y de la miseria que padecen en sus respectivos países
Pero por alarmantes que resulten, nadie tiene presión más fuerte que un destino insular de 48,442 kilómetros cuadrados llamado República Dominicana sobre el que se abalanza toda la miseria de un estado fallido con el que comparte la isla Española, que ha sido abandonado a su suerte por la comunidad internacional, principalmente por Estados Unidos, Francia y Canadá históricamente endeudados con la tragedia haitiana.
En una obra que se titula “LA ESPAÑOLA : DESTINO DE DOS CULTURAS”, Carlos Rafael Altuna Tezanos, demuestra que el caso de la presión migratoria sobre República Dominicana, es único.
“Si estudiamos la composición actual del sistema geográfico mundial, encontramos que en el ámbito constitutivo insular existen 48 países o Estados insulares, pero entre ellos sólo 8 tienen dos o más Estados(Irlanda,Chipre, Borneo, Nueva Guinea, Timor, Isla Grande, San Martín y Santo Domingo) ”. Sólo uno con dos Estados distintos, asentados plenamente, no extensiones de países sin los grados de diferenciación existentes entre haitianos y dominicanos.