x
Batalla Electoral 2024

¿Qué cual es mi edad, eso no importa?

Ray Ortega.

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

¿Qué cuantos años tengo? Eso no importa. Tengo la edad que verdaderamente quiero, la cual represento y con la cual me siento feliz.

Tengo la edad en que puedo; expresar sin miedo alguno lo que pienso, y lo que siento. Edad en que puedo hacer lo que deseo siempre que sea bueno, sin miedo alguno al fracaso, o a lo desconocido, pues tengo la experiencia de los años que he vívido y la fuerza de la convicción de mis deseos.

¡Entonces, que importa cuántos años tengo! ¡No quiero pensar en ello! Pues a la humanidad no hay quien la entienda, unos dicen que estoy muy joven y otros que estoy muy viejo. Pero no es la edad que tengo, la que aparento, ni lo que la gente dice, sino la edad que mi corazón siente y mi cerebro dicta.

Tengo los años necesarios  para decir a los cuatro vientos lo que siento, y lo que pienso, para hacer lo que quiero mientras sea bueno y moral, para reconocer en que he fallado, rectificar caminos y atesorar éxitos, pues para eso los años no cuentan.

Ahora la gente no tienen por que decir: ¡Estas muy joven no lo lograras!, o ¡Estas muy viejo ya se paso tu hora y no podrás alcanzarlo! Tengo la edad que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo. Tengo los años en que los sueños se comienzan a acariciar con los dedos, y las ilusiones se convierten en esperanzas.

¿Qué cuantos años tengo? No necesito decirlos ni marcarlos con un numero, pues los anhelos alcanzados, los triunfos obtenidos, las lágrimas que por el camino he derramado al ver mis ilusiones tronchadas, ¡valen eso y mucho más! Que importa si cumplo treinta, cuarenta, cincuenta, sesenta o más, pues lo que verdaderamente importa: ¡Es la edad con la cual me siento! Tengo los años que verdaderamente necesito para sentirme y vivir libre, sin miedos ni ataduras. Para seguir sin temor al que dirán por el sendero de la vida, pues llevo conmigo la experiencia adquirida a través de los años y la fuerza de mis anhelos.

¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a nadie le importa! Tengo los años necesarios para haber perdido el miedo, y hacer lo que quiero y siento mientras Dios sea quien me guié. Que importa cuantos años tengo o cuantos espero vivir. Si con los años que tengo… !Aprendí a querer lo necesario, a amar a Dios sobre todas las cosas, y a hacer solo lo bueno, con eso, ya me basta!

Trata tú de hacer tus cosas siempre contando con Dios y los años que tengas, esos a nadie le interesa.

Termino con este pedazo de la Primera Carta de San Pablo a Timoteo, Capitulo 5, Versículos 1 y 2, y dice así: “Con un hombre anciano no seas duro, exhórtalo como a un padre; a los jóvenes, como a hermanos; a las mujeres de edad, como a madres, y a las jóvenes, con la mayor delicadeza, como a hermanas”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.

Comenta con facebook