Islamabad.– Al menos dos policías murieron y otros dos resultaron heridos en un ataque este martes a un equipo de vacunación contra la polio en Pakistán, el segundo consecutivo tras una explosión que ayer dejó cinco muertos, en un país en el que los ataques dirigidos contra estas campañas son frecuentes.
«A las 14:15 hora local (9:15 GMT), dos terroristas montados en un motocicleta abrieron fuego contra un equipo de Policía que protegía a los trabajadores contra la polio» en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa (KP), dijo a EFE Ghulam Khan, un oficial de la estación policial de Bannu.
Khan señaló que dos miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos, mientras que el equipo de vacunadores consiguió salir ileso del incidente.
Los efectivos de la Policía persiguieron a los asaltantes hasta una casa en construcción cercana y, según Khan, se desencadenó un tiroteo en el que murieron dos miembros de las fuerzas de seguridad.
«El tiroteo entre las fuerzas de seguridad y los terroristas continúa», dijo.
Los esfuerzos por erradicar la poliomelitis se han visto obstaculizados desde hace años por una serie de factores en Pakistán, uno de los dos únicos países del mundo junto con Afganistán donde todavía existe el virus.
Las razones van desde padres conservadores que se niegan a vacunar a sus hijos ante la creencia de que se trata de un acto antiislámico o un complot occidental para esterilizar a los niños, hasta los ataques de fundamentalistas después de que la CIA realizara una campaña falsa de vacunación para cazar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, quien fue asesinado por comandos estadounidenses en 2011 en Pakistán.
El Gobierno del país asiático, que en 2023 reportó seis casos y 20 en 2022, lanzó una campaña contra la polio para inocular a 44,3 millones de niños el pasado lunes.
Ese mismo día, cinco policías que custodiaban a un equipo de vacunación contra la polio murieron y otros 22 resultaron heridos en un ataque con bomba también en Khyber Pakhtunkhwa.
