El régimen económico actual en República Dominicana recurre a dádivas oficiales para cubrir las fallas sociales.
Santo Domingo.– 1.- En la República Dominicana la minoría que históricamente ha controlado el poder del Estado tiene la falsa creencia de que eternamente todo seguirá igual.
2.- En la mente de los poderosos está fija la idea de que perdurará su dominio político sobre el pueblo para la eternidad, que se prolongará sin fin ni término.
3.- Como la mayoría de ciudadanas y ciudadanos dominicanos van con docilidad cada cuatro años a las urnas a depositar sus votos por partidos y candidatos que representan iguales intereses, todo hace pensar a los grupos dominantes en lo infinito de su gobernación.
4.- Los cálculos que hacen los ideólogos del sistema de que la situación del pueblo seguirá semejante a la actual tiene como lectura las más variadas consecuencias y explicaciones.
5.- Creer que las condiciones de vida materiales y espirituales del pueblo dominicano se van a perpetuar es pensar que, por cualquier lado que se mire, le espera lo peor.
7.- Lo que se puede definir como infernal, diabólico y castigo es lo que ha encontrado la gente pobre en el medio donde lamentablemente le ha correspondido vivir.
8.- Las personas con un mínimo de sensibilidad no deben sentirse bien comprobando que la mayoría de sus compatriotas tienen una situación de arrastrados, penosa y nunca acomodada.
9.- Es una ofensa a la dignidad de la gente pobre cada vez que desde el gobierno central se hace referencia a bonos, que no es más que un vale para adquirir algo para enfrentar una necesidad.
10.- Como el régimen económico que padecemos es incapaz de poner al ser humano a vivir de su trabajo se recurre a humillantes dádivas.
11.- Poner a una persona a que extienda sus manos para recibir un donativo es reducirla a la intención del politiquero tacaño y por conveniencia convertido en espléndido.
12.- Lo que en nuestro país se hace con los bonos y otras limosnas oficiales es querer cubrir feas manchas del sistema.
13.- Si el pueblo dominicano formara parte de una sociedad sostenida por un régimen económico que garantiza el desarrollo social y el progreso humano, no sería necesario hacer uso de la dádiva, el bono oficial.
15.- Eternizar el ordenamiento actual en base a bonos es garantizar la paz social con hambre y neutralizar la lucha contra la pobreza. Estos y otros son fines perseguidos con las limosnas que ponen al alcance de una parte de los necesitados que genera el statu quo.
16.- Ningún dominicano que quiere ver a su pueblo liberado debe aceptar si censura los bonos que persiguen, entre otras cosas, mantener a los marginados sociales atados, amarrados, enlazados al sistema causante de su mala vida.