SANTO DOMINGO.- La Cámara de Diputados aprobó este miércoles en dos lecturas consecutivas y de urgencia un proyecto de ley que castiga hasta con 10 años de cárcel el abigeato, un crimen que se define como el robo de ganado.
Este proyecto de ley fue acogido por los congresistas y propuesto por el diputado Jorge Hugo Cavoli, quien representa a la provincia María Trinidad Sánchez. Cavoli criticó que en el país todavía no existan leyes que condenen el robo de animales, a pesar de que la ganadería es un pilar de importancia para la economía de la nación.
De acuerdo al proyecto aprobado, la persona que cometa abigeato será castigado con dos años de prisión, pero cuando el crimen sea agravado, la pena sería ampliada hasta los 10 años de encarcelamiento.
Con la finalidad de que la ley sea aplicada en todo el territorio nacional, la comisión que analizó el proyecto deroga el artículo 388 del vigente Código Penal.
Abigeato y abigeato agravado
La iniciativa diferencia al abigeato y al abigeato agravado para separar las condenas carcelarias por cada crimen.
El proyecto determina que las condenas por abigeato serán aplicadas cuando una persona robe el ganado, cuando negocie o compre con el animal robado, cuando se use el ganado para transporte sin el permiso del dueño, o cuando se sacrifique o se descuartice al ganado sin que el propietario haya dado su consentimiento.
Por otro lado, el abigeato agravado trata sobre cometer el delito durante la noche, ejercer violencia en el crimen, cuando el infractor esté relacionado de manera subordinada o laboral, y también cuando el ladrón simula ser un funcionario estatal o un agente de la policía.
La pena de 10 años de cárcel se aplicará contra las personas que, aunque no roben animales, sí sustraigan insumos, equipos, maquinarias e implementos que se utilizan en corrales, fincas y propiedades agropecuarias.
Otras sanciones
Aparte de la condena carcelaria, el proyecto de ley determina que la persona que roba el ganado debe pagar el mismo monto de la cantidad de animales que sustrajo, aparte de los instrumentos, el decomiso de los vehículos u otro valor que haya sido utilizado para la ejecución del delito.
