Considerado uno de los colegios de más alto perfil en el país por su oferta académica, su enfoque en formación integral y sus estándares institucionales, Da Vinci ha mantenido una reputación sólida dentro de la comunidad educativa dominicana.
Fachada del Colegio Da Vinci, donde estudiaba la joven Stephora Joseph en Santiago.
Santo Domingo.– El Colegio Da Vinci, reconocido durante años como uno de los centros educativos de mayor prestigio y rendimiento académico en Santiago, República Dominicana, enfrenta en estos días un intenso escrutinio público.
Esto ocurre tras el adelanto de su cierre de actividades docentes y el cese temporal de operaciones, medida anunciada por su Equipo Directivo en una comunicación enviada a las familias el pasado 5 de diciembre, y que se da luego de la muerte de la niña Stephora Joseph durante una excursión escolar.
Considerado uno de los colegios de más alto perfil en el país por su oferta académica, su enfoque en formación integral y sus estándares institucionales, Da Vinci ha mantenido una reputación sólida dentro de la comunidad educativa dominicana.
Sin embargo, la atención mediática y social que ha recaído sobre el centro en las últimas semanas ha generado un ambiente de presión sin precedentes.
Asimismo, anunciaron que la entrega de notas se moverá para el viernes 12 de diciembre y que la reincorporación a clases se mantendrá en enero, según el calendario escolar previamente establecido.
El Equipo Directivo agradeció la comprensión y la asistencia masiva de los padres durante la reunión en la que se acordaron estas medidas.
El Da Vinci, conocido por su disciplina académica, programas complementarios y enfoque en el desarrollo socioemocional, atraviesa ahora un periodo de evaluación interna y externa.
La comunidad educativa, familias y autoridades observan con atención los próximos pasos de la institución, que en los últimos años se había consolidado como uno de los proyectos educativos privados más respetados del país.
La decisión de modificar su calendario escolar marca un momento importante para el colegio, que busca mantener su compromiso institucional mientras responde a las expectativas y preocupaciones de cientos de familias que han depositado su confianza en su modelo educativo.
|- Programa completo desde inicial hasta secundaria: cubre todos los niveles educativos, desde nivel inicial, primario y hasta el nivel secundario.
|- Currículo moderno basado en competencias humanas: busca desarrollar distintas dimensiones del estudiante, incluyendo lo cognitivo, emocional, social, artístico‑creativo y en valores.
|- Bilingüismo y enseñanza de idiomas: ofrece inglés por inmersión desde los primeros niveles, y también francés como lengua extranjera de alto nivel.
|- Formación técnica en informática: acceso a programas de informática técnica y clases adicionales para manejo profesional de software y hardware.
|- Amplia oferta de actividades co‑curriculares y extracurriculares: investigación, laboratorios científicos, deportes, artes, robótica y excursiones educativas.
|- Enfoque en orientación psicoeducativa y acompañamiento personal: el colegio cuenta con un Departamento de Orientación que apoya el desarrollo académico, psicológico y social de los alumnos.
|- Programa International Baccalaureate (IB): formación con estándares internacionales, que permite una educación rigurosa y reconocida globalmente.
|- La amplitud del currículo permitía desarrollar múltiples dimensiones del estudiante: académico, técnico, artístico y social.
|- El bilingüismo y el francés daban a los alumnos herramientas para ingreso a universidades nacionales o internacionales.
|- El programa técnico en informática ofrecía una ventaja competitiva real en un mundo cada vez más digital.
|- La opción del IB otorgaba un sello internacional de calidad y rigor académico.
|- Las actividades extracurriculares fomentaban creatividad, pensamiento crítico, liderazgo y valores ciudadanos.
|- El acompañamiento psicoeducativo personalizado mostraba preocupación por el bienestar emocional y socio‑afectivo del estudiante.