Con este documento se busca obtener información sobre los servidores públicos involucrados en los procedimientos de selección del contratista y de los proveedores con los cuales se establecerán vínculos contractuales.
Con este documento se busca obtener información sobre los servidores públicos involucrados en los procedimientos de selección del contratista y de los proveedores con los cuales se establecerán vínculos contractuales.
“En ese contexto, la aplicación de la debida diligencia ayuda a disminuir la vulnerabilidad de las instituciones en temas de riesgos legales, reputacionales, operativos, de lavado de activos, de corrupción, de integridad, financieros entre otros”, dijo Pimentel.El “ABC de la debida diligencia en las contrataciones públicas” es una guía de control interno que se aplicará en todos los procedimientos, sean ordinarios o de excepción, sin importar en qué etapa del procedimiento se encuentra el proveedor. Con este documento se busca obtener información sobre los servidores públicos involucrados en los procedimientos de selección del contratista y de los proveedores con los cuales se establecerán vínculos contractuales, a los fines de tomar las mejores decisiones en el ámbito de las contrataciones públicas y gestionar de manera oportuna y eficiente los riesgos emergentes.
“Para la Dirección General de Contrataciones Públicas, este instrumento es de suma importancia, porque, además de que garantiza el comportamiento ético en las instituciones, mediante la identificación oportuna de conflictos de interés, la evaluación de riesgos de integridad, inhabilidades o régimen de prohibiciones, advierte sobre posibles riesgos de lavado de activos, complicidad y cohecho”, subrayó Pimentel.También, promueve la juridicidad e integridad; así como el tratamiento, la investigación y la sanción efectiva ante faltas de conducta y actos antijurídicos. De acuerdo con una nota de prensa de la DGCP, con este instrumento las entidades del sector público pueden ayudar a fomentar la integridad en los procesos de contratación pública y su aplicación es obligatoria. En ese orden, en la medida que las instancias del Estado implementan la debida diligencia como una práctica institucional en las distintas etapas del procedimiento de contratación pública, pueden aplicar las sanciones correspondientes a servidores públicos y proveedores del Estado, cuando sea necesario.