El primer caso de cólera detectado en República Dominicana ha encendido las alarmas de seguridad. Las autoridades hablan como medida de un “cordón sanitario” para evitar la propagación de esta enfermedad en el territorio nacional, que ya en Haití ha cobrado al menos 18 vidas. Además, se tiene 32 casos confirmados y alrededor de 260 sospechosos en los alrededores de la capital, Puerto Príncipe.
Ante esta situación, el 52% de personas consultadas en la encuesta digital del Grupo Noticias SIN, consideran que esta disposición de salud estatal podría ser efectiva en caso de llevarse con el rigor que amerita.
En tanto, otra partida de un 48% sostiene que el aislamiento sanitario que se pretende aplicar, no sería efectiva, ya que las autoridades en otras situaciones similares han demostrado ser poco pragmáticos en la aplicación de régimen de consecuencia. Una muestra es el poco control migratorio que muchos consideran como algo “agrede” y una forma de búsqueda (obtención de dinero). Además, que la mejor prevención es la conciencia reflexiva de la enfermedad bacteriana.
“El cordón sanitario es imaginario ya que el control en la frontera dominico-haitiana no existe, más sí existen negocios de toda la índole en especial la unificación cobrada y pagada” puntualizó un usuario.
Asimismo, otro subraya que “un cordón sanitario no evita que la bacteria del cólera cruce la frontera. El cólera está en correspondencia con la inequidad y desigualdad social a la que han sido sometidas muchas naciones, incluido el hermano pueblo haitiano”.
Dentro de los usuarios que observan la orden de forma positiva expresaron “Sí, se puede evitar con esta medida, pero debe estar acompañado con la colaboración de la Caasd y otras instituciones, porque hay personas en barrios donde el suministro no llega adecuadamente y para combatir el cólera lo principal es lavar los alimentos”.
El Ministerio de Salud Pública a través de un comunicado informó que el primer caso en el país, se trata de una paciente femenina de 32 años, de nacionalidad haitiana.
Esta ingresó al país el 17 del mes en curso desde Puerto Príncipe hasta la provincia La Altagracia, presentando un cuadro diarreico agudo sospechoso a la enfermedad, por lo que diputados tanto de la oposición como del oficialismo, solicitaron a las autoridades de salud aplicar un cordón sanitario en la zona fronteriza por el cólera del vecino país.
Esta expresión tiene origen francés con la fiebre amarilla que había estallado en Barcelona. En 1821, Francia envió 23,000 soldados a los Pirineos para evitar la enfermedad en su territorio. Sin embargo, algunos consideran que esto fue un pretexto sanitario que ocultaba fines políticos: evitar la propagación de la revolución liberal que acababa de triunfar en España, la que abrió el Trienio liberal (1821-1823).