El nuevo Fuíquiti

Domingo Contreras, agrónomo hecho en Dajabón, biólogo y abogado por la UASD, magíster en Administración Pública y profesor en Funglode, tantos estudios y experiencia no le bastan para diferenciar la verdad de la mentira al politiquear sin prigilio. Hoy es director de Programas Especiales de la Presidencia, pero quiere ser alcalde del Distrito Nacional. Y cree que llegará mas fácilmente incordiando en la prensa a David Collado.

Vi con pena que llamó incumplidor al alcalde dizque por no realizar sus promesas, precisamente cuando inauguró la remodelación del Malecón. Debe picarle que el PNUD, la embajadora Bernstein y otras autoridades elogien la revolución administrativa del Ayuntamiento, donde la transparencia absoluta es enemiga de manejos raros como hubo antes, en la gestión para la cual trabajó Contreras.

Al culpar a David por lo caótico del tránsito, los abusos de buhoneros, la insalubridad de mercados o la falta de seguridad ciudadana en parques y calles, Contreras se descocota penosamente, porque ¿acaso son culpas exclusivas del alcalde? Mintiendo –¡desde Palacio!— Domingo no llegará lejos…