REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Los Boston Celtics lograron salvar el match ball en su visita a Milwaukee y se hganaron el derecho de jugarse el pase a las Finales del Este en casa. El conjunto de Udoka volvió a ganar en el Fiserv Forum, esta vez por 95-108, evitando así la eliminación y dando a esta espectacular serie el desenlace que merece.
Jayson Tatum fue sin duda el gran responsable de que el triunfo volara hacia Boston. A pesar de que los visitantes fueron netamente superiores durante muchos minutos, fue la exhibición del alero en la segunda mitad la que cortó cualquier intento de reacción de los locales. A ratos, prácticamente todas las posesiones de los suyos pasaron por sus manos, y él se encargó de llevar el balón al aro una y otra vez y de asestar un golpe tras otro a unos Bucks que buscaban repetir el milagro del quinto partido.
Tras haberse visto 18 abajo mediado el tercer cuarto (68-50), los locales llegaron a colocarse a solo 4 puntos en el último periodo, pero fue entonces cuando Tatum, que llevaba ya unos 31 tantos, asumió galones. Con 10 puntos consecutivos, Jayson cortó el momentum de Milwaukee y volvió a dar a los de Massachusetts una ventaja más holgada, poniendo la guinda una nueva exhibición en unos playoffs. El alero acabó el choque con 46 tantos, su mejor anotación de la serie, 16 de los cuales llegaron en el último cuarto y acallaron por completo a un Fiserv Forum que se había encendido con fe en la remontada.
La lluvia de triples de la primera mitad obligó a Budenholzer a ordenar cambios de asignación en todos los bloqueos, pero una vez que sus pupilos comenzaron a hacer esto los Celtics tuvieron opción de elegir defensor a la carta. Tatum aprovechó dicho ajuste para abusar de Grayson Allen y de George Hill, que fueron con diferencia los eslabones más débiles de la defensa local y que poco pudieron hacer ante su recital.
No fue menos monstruosa la actuación de Giannis Antetokounmpo, que con 44 puntos, 20 rebotes y 6 asistencias se convirtió en el primer jugador en terminar un partido de playoffs con +40 y +20 desde que Shaquille O’Neal lo hiciera en 2001. Como ha sido habitual en muchos momentos de la serie, el griego tuvo que sostener a los suyos con muy poca ayuda durante muchísimos minutos, y esta vez cuando otros dieron un paso adelante fue demasiado tarde.
Jrue Holiday fue el segundo anotador con 17 tantos, una cifra que, en ausencia de Khris Middleton, vuelve a hacerse algo corta. No ayudó la escasa eficiencia de los hombres de rotación, pues salvando a Pat Connaughton y sus 14 puntos, ninguno alcanzó los dobles dígitos. La rigidez de la que pecó el ataque de Milwaukee a lo largo de la eliminatoria volvió a verse sobre el parqué, lo cual, ante una defensa como la de Boston, hace muy complicado generar canastas.
Estuvieron mejor los acompañantes de Tatum, en concreto Jaylen Brown y Marcus Smart. El primero terminó con 22 tantos, mientras que el base alcanzó los 21, 14 de los cuales llegaron en un primer cuarto en el que hizo muchísimo daño a la defensa local a base de triples. También hubo momentos de brillo para Derrick White, que aunque acabó con solo 9 puntos dejó grandes acciones y fue sin duda el mejor entre los secundarios visitantes.
