Giacoppo
La historia revela cómo un pez óscar devoró a sus compañeros y provocó reacciones entre amigos y familiares.
Actualizado: 31 de Diciembre, 2025, 08:20 AM
Publicado: 31 de Diciembre, 2025, 08:15 AM
José Báez Guerrero.
Santo Domingo.– Esta última columna de 2025 merece ser sobre algún asunto más importante que mis inconsecuentes opiniones políticas.
De modo, pues, que les cuento que hace muchos años, en similar circunstancia de necesitar algún tema realmente relevante y digno, recordé una crónica sobre cómo unas gallinas en la Bretaña, Francia, mataron a picotazos a un inexperto zorro que se coló en el gallinero y luego no podía salir.
En aquella ocasión (era 2012) aproveché para contar un dilema familiar cuando en casa descubrimos que albergábamos a un terrorista escamoso. Mi hijo mayor tenía unos pececillos muy lindos y en la misma pecera vivía un "limpia-fondo", peje prieto feísimo cuya ingrata tarea es comerse los excrementos propios y ajenos...
Había paz en el reino "aguático" hasta que llego otra pez, un Óscar al que nombramos Giacoppo (en hebreo significa "aquel que suplanta"), con su pareja.
En pocos días demostró un canibalismo tremendo. Se comió primero a todos los demás peces excepto su compañera y el limpia-fondo, cuyas espinas dorsales le daban un aspecto satánico.
Pero luego ¡Giacoppo se comió su esposa!
Tal ferocidad me hizo creer que temía al limpia-fondo. ¡Qué error! Lo devoró también, tan terroríficamente que sólo dejó su desflecado esqueleto, distinto a los otros pececitos engullidos. Hubo reacciones horrorosas por amigos de mis hijos.
Me sugerían tirar al antisocial por el inodoro, matarlo de hambre, congelarlo vivo. Reaccioné explicando la tontería de atribuirle sentimientos morales a Giacoppo, parecido a suponerle defectos humanos, como vanidad u orgullo, a Dios... Terminamos regalando al pez criminal.
Seis hermosos perritos blancos muy amorosos sustituyeron al Óscar mefistofélico. Y colorín... ¡el año ha terminado!


