SANTO DOMINGO.- A pocos días de celebrarse la Noche Buena, el desconsuelo y la desesperanza se apodera de varias familias que perdieron parientes o sus bienes durante recientes tragedias, como los aguaceros de noviembre, la festividad religiosa.
Los familiares de las personas que perdieron la vida el pasado 18 de noviembre en Manoguayabo, de Santo Domingo Oeste, aseguran que no habrá fiestas para ellos. Los afectados aún esperan ayuda de las autoridades.
Para Margarita Galván, quien perdió a su esposo Vidal de Jesús y a su suegra Elsida Reyes, luego de celebrar por 28 años las navidades con quien fuera su pareja, narra que esta época del año jamás será igual.
“Es muy triste todo, mis hijas y yo veníamos y cenamos, pero ya todo cambió”, dijo la viuda.
Luego de las pérdidas humanas y materiales, los afectados continúan reclamando de las autoridades el arreglo de los filtrantes para evitar tragedias similares.
“Ese es nuestro temor, que suban esa pared sin realizar ese trabajo”, continuó diciendo Galván.
Mientras que el señor Salvador Genery expresó: “Hay personas que lamentablemente perdieron sus seres queridos que no lo van a recuperar, yo perdí parte de mis vehículos, pero de verdad yo pensé que las autoridades iban hacer algo por nosotros”.
Estas familias aún no se recuperan del trauma dejado por las lluvias registradas el 18 de noviembre.
Otras de las personas que perdió la vida el 18 de noviembre fue Jorge del Pozo, quien vivía en esta casa. Tras la tragedia, sus familiares abandonaron la residencia.
El pasado lunes, se cumplió un mes de las inundaciones que cobraron la vida de al menos siete personas en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste.