Esperando aprender a olvidarte
La obra explora la ausencia de caricias físicas y la presencia de rituales emocionales en la conexión entre almas.
Actualizado: 19 de Diciembre, 2025, 07:11 AM
Publicado: 19 de Diciembre, 2025, 07:02 AM
Santo Domingo.– Todo es cambio.
Un juego.
Un no saber nada
—y conocerlo todo—,
incluso el final.
Me hablan de sexo,
y pienso en ti.
¿En cuál sexo?
¿El de los cuerpos? No.
El del alma... quizá.
¿Tus besos?
No.
¿Tus caricias? No hubo.
¿Tus rituales?
Tal vez.
Pero lo que sí extraño
es la intimidad:
esa respiración al unísono,
esa mirada que albergaba un mundo —nuestros mundos—,
ese aliento compartido,
ese instante donde éramos uno
y el todo.
Tu olor:
esa esencia que me abre
la puerta de la intimidad,
que guarda mi soledad,
que ya apenas logro inventar.
Me da miedo perder su rastro,
como se desvanecen los aromas
de los seres queridos
que han partido.
Hubiese preferido cansarme de tu olor,
que me resultara pesado,
que me empujara al olvido.
Pero no me diste tregua...
y aquí estoy,
suspendido en el sin tiempo,
esperando aprender a olvidarte.


