Washington intensificó la interceptación de petroleros en el Caribe para bloquear el flujo de crudo venezolano, afectando la operación de la industria local.
Venezuela y Estados Unidos tienen una tensión.
VENEZUELA.– El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes que los contratos con la estadounidense Chevron se cumplirán "llueva, truene o relampaguee", un día después de que su Gobierno anunciara la salida de un buque de la compañía cargado con petróleo.
La declaración se produce en un contexto de crecientes tensiones con Washington, tras la confiscación de dos petroleros en el mar Caribe durante un despliegue militar de Estados Unidos.
"Nosotros somos gente seria, cuando firmamos un contrato, de acuerdo a la Constitución y la ley, eso se cumple, llueva, truene o relampaguee, como está pasando con Chevron. ¡Llueva, truene y relampaguee!", dijo Maduro durante un evento gubernamental con productores en Caracas que fue transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
"Más allá de los conflictos circunstanciales, momentáneos, que podamos tener con la toda la administración, con Chevron se cumple a rajatabla el contrato. Somos gente seria, porque somos gente digna", continuó el mandatario.
Pese a que el Gobierno de Donald Trump mantiene desde agosto un despliegue militar en aguas internacionales del Caribe, considerado por el Ejecutivo de Maduro como una estrategia de presión en su contra, Chevron continúa operando en territorio venezolano con una licencia especial.
El mandatario estadounidense dijo la semana pasada que Venezuela le quitó el petróleo a Estados Unidos y que lo quiere de vuelta, luego de anunciar un bloqueo contra petroleros sancionados que salgan y entren del país suramericano.
El domingo, Washington realizó una operación para interceptar un petrolero en el mar Caribe, cerca de las costas de Venezuela, según medios estadounidenses, un día después de la incautación de un tanquero con bandera panameña que, de acuerdo con Washington, traficaba "crudo sancionado" dentro de la "flota fantasma" venezolana.
Este es el segundo tanquero que Washington buscaría interceptar este fin de semana bajo las órdenes de Donald Trump y el tercero después de que Estados Unidos intensificara los esfuerzos para cortar el flujo de crudo desde Venezuela como parte del despliegue militar que mantiene desde agosto pasado en el Caribe.
Horas después, la vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, anunció en su canal de Telegram el zarpe del buque Canopus Voyager "con petróleo venezolano rumbo a los Estados Unidos", en "estricto apego a las normas y en cumplimento de los compromisos asumidos" por la industria petrolera de su nación.
El pasado 10 de diciembre, Estados Unidos incautó el buque sancionado Skipper y confiscó el petróleo venezolano que transportaba.
Venezuela denuncia que Washington busca un "cambio de régimen" y apoderarse de su petróleo y riquezas.