SANTO DOMINGO.- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), principal organismo regional en materia económica, acaba de decir en un informe publicado en su página web este martes, que el aumento de los ingresos fiscales es clave para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Sobre estas declaraciones el economista Magín Díaz, expresó que la respuesta rápida sería sí, ya que lo que plantea el BID es que el país debe aumentar las recaudaciones, es decir su presión tributaria.
“Pero obviamente, el informe dice muchas cosas más y hace un análisis del gasto público, ahora, cuál es la conclusión que hace el Banco Interamericano de Desarrollo sobre el gasto público dominicano, es que lo considera bajo”.
Indica que es muy bajo respeto al promedio de América Latina con un 17%, comparado con un 27% relativo al PIB.
Aclara que los organismos internacionales consideran que hay un problema de gastos públicos bajos de un déficit estructural que viene por décadas que la pandemia agravó, “llevó la deuda a un 70% del BID y también dice que la calidad del gasto es baja”.
Sostiene que resolviendo el tema de que la calidad de gastos, de eficiencia en el gasto, “no se resuelve el problema más macrofiscal que tiene el país de déficits y de dudas, es decir, que los esfuerzos que haga el gobierno por reducir gastos ineficientes, va tener que dedicarlo a gastos eficientes de sectores que lo necesitan, como infraestructura, como salud, como seguridad”.
Precisa que las conclusiones que hace el BID es que hay que aumentar las recaudaciones y que lo ideal es que sea a través de un consenso social y un pacto fiscal.
Precisó que hay precedentes, que hay momentos de crisis en que la políticas sociales se han puesto de acuerdo, como a principios del año 90 cuando se hizo el código tributario.
“Ahora, tenemos que ir por parte, ya con la pandemia se ve luz al final del camino, hay que atravesar este camino, hay que mejorar el tema de la salud, acceso a las vacunas, ayudar a los sectores que van más atrás en la recuperación”, dijo el especialista.
Aclaró que no se puede hacer una reforma que atente contra los sectores que se están recuperando, pero que tampoco se puede dilatar tanto la discusión de una reforma tributaria.
A su juicio hay que buscar un balance como ha planteado los organismos internacionales, “el gobierno intentó en el 2021 enviar nuevos impuestos y el presidente tuvo que echar para atrás y tuvo que negociar adelantos con algunos sectores para compensar esos impuestos que no se pudieron poner”.
Insta a ir a una velocidad que permita la recuperación económica, pero a la vez ir discutiendo cuáles serán los componentes “de ese gran pacto fiscal que necesitamos”.
