El golpe congresual al Gobierno de Pedro Castillo y la entronización del fujimorismo disfrazado, operaron como detonante de una nueva situación potencialmente insurgente.
La traición de la Vice Presidenta Dina Boluarte, colocada al frente del nuevo gobierno usurpador de matriz imperialista-oligárquica, no pudo ser ocultado, como tampoco la determinación de imprimirle al accionar gubernamental una línea radicalmente contraria a los compromisos implicados en la derrota de Keiko Fujimori; muchos de ellos evadidos por el propio Castillo, sometido desde su ascenso a la presidencia al impacto de un proceso sedicioso y desestabilizador, que ciertamente no supo encarar con la firmeza, astucia y radicalidad debidas.
El pueblo rechazó de entrada la acción artera y no tardó en tomar las calles, exigiendo la disolución del Congreso y la convocatoria de una Constituyente Soberana y nuevas elecciones anticipadas al calendario electoral establecido. Demandas cruciales y pertinentes en Perú y en no pocos países de la región.
· ASCENSO DE LAS PROTESTAS Y DEMANDAS POLÍTICAS TRANSFORMADORAS
Desde entonces Perú está ardiendo y con razón: tan prolongada, intensa y cruel ha sido la opresión histórica y actual a la que ha sido sometido…tan doloroso el desprecio y el abuso colonialista, clasista y racista a sus pueblos originarios y a la sociedad empobrecida… que nuevamente ha decidido rebelarse en forma persistente y radical.
El clamor popular y los reclamos más sentidos retumban todavía en calles y plazas:
-Abajo el fujimorazo encubierto.
– No al neoliberalismo empobrecedor y agresivo.
-Disolución del Congreso golpista, corrupto y corruptor.
-Fuera la partidocracia pervertida y conservadora, que periódicamente se recicla bajo un orden electoral amarrado y degradado.
· HACIA LA TOMA DE LIMA: EN LA MASIVIDAD DE LA INSURGENCIA ESTÁ LA CLAVE
Y pasan días, semanas y siguen retumbando en la Cordillera de los Andes y en todo el país las voces del colectivo indígena-popular, esta vez desplazadas a la impresionante TOMA DE LIMA, exigiendo un alto a la oligarquía voraz y al neofascismo, un alto a la masacre policial-militar. Abajo el Gobierno golpista. ¡Fuera el Congreso ultraderechista! ¡Constituyente Soberana y Popular!
Más de 50 muertos no tienen ni las marchas multitudinarias, ni los paros, ni la toma de territorios con un tono cada vez más insurgente.
En la masividad ascendente de las protestas ha estado la clave de su avance.
Así el pueblo peruano, su población indígena vejada, se ha apropiado de lo que el progresismo ambiguo de Pedro Castillo no se atrevió oportunamente a ejecutar.
En fin, ejercicio ejemplar de soberanía popular.
Ejercicio estelar de democracia de calle, reclamando crear democracia real vía Proceso Constituyente, que es la vía del cambio estructural y de la transición hacia un modelo realmente alternativo.
Transición transformadora, que en su decadencia, el soberbio Poder Constituido se empecina siempre en bloquear a sangre y fuego; realidad que no deja abierta otra ruta que sea la de la insurgencia popular, por el momento desarmada…Pero…
· ATENCIÓN A LA RUTA INSURGENTE
Atención: son muchas las señales de que está en marcha una ruta insurgente y no en cualquier país, sino en el país de Tupac Amaru y Mariátegui, de insurgencias y guerrillas recurrentes, de experiencias como las del MIR, ELN, MRTA, Sendero…
Un país de levantamientos indígenas y afro-peruanos, de numerosas rebeldías armadas y no armadas, remotas y recientes; y, además, el país de un Velazco Alvarado enfrentado a la ultraderecha militar y a la seudo-democracia podrida, todavía vigente. Un país, en fin, de contrastes sociales súper-explosivos y creaciones heroicas, ahora de nuevo en gestación.
Ciertamente en el Perú las derechas y ultraderechas desacreditadas están jugando con fuego.
El hartazgo popular ha llegado a niveles impresionantes. Y aunque son evidentes los déficits de unidad, liderazgos articuladores y nuevas vanguardias… la necesidad de la transformación puede ir creando las condiciones para su surgimiento.
La creación heroica está en marcha y no hay de otra para triunfar
Cuanta simulación estuvo presente en su sistema judicial respecto al tema corrupción-impunidad al interior de un sistema institucional que no iba más allá del modelo gringo de “transparencia institucional” y “participación ciudadana”.
¡Cuánta antidemocracia oculta!
Y cuántas experiencias valiosas y ejemplos a seguir en el presente se derivan de ellas para nuestro país y Nuestra América.
Acompañemos con un alto espíritu solidario la más alta expresión actual de una oleada libertaria que es preciso hacer crecer y expandir, porque la revolución se facilita y potencia si es continental.
En Tupac Marú, Bolívar, Manuelita, Martí, Duarte, San Martín, Morazán, Toussaint, Mariátegui, el Che, Fidel, Chávez, Minerva, Caamaño… nos encontramos todos y todas, en dirección a la nueva independencia, la democracia real y las transformaciones socialistas.