Francisco Domínguez Brito.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, calificó como un paso de esperanza la prisión preventiva de tres meses impuesta por el juez de la Instrucción Especial de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional en contra de la suspendida jueza Awilda Reyes Beltré y el exjuez Francisco Arias Valera, a quienes se les atribuye haber incurrido en faltas graves en el ejercicio de sus funciones.
El juez Ramón Horacio González adoptó la decisión tras ponderar las diferentes pruebas presentadas por el Ministerio Público, las cuales vinculan a los procesados con los hechos imputados, que establecen su presunta participación en una estructura corrupta que se encargaba alegadamente de recibir sobornos y prebendas de particulares a cambio de favorecer imputados acusados de delitos graves, principalmente, relacionados a casos de corrupción, narcotráfico y lavado de activos.
La petición del procurador Francisco Domínguez Brito fue hecha a través de la procuradora especializada de persecución de la corrupción administrativa, Laura Guerrero, y del procurador titular de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, José de Carmen Sepúlveda.
“Es un paso de esperanza la decisión que se tomó de enviar a prisión y acoger la petición del Ministerio Público y nos obliga y reafirma el compromiso que tenemos de promover una justicia más fuerte contra la corrupción”. Manifestó el procurador general Francisco Domínguez Brito.
Agregó que se ha dado un gran paso de avance contra la impunidad y contra la indiferencia en los casos de corrupción, de cara a una revisión de la estructura judicial.
El jefe del Ministerio Público señaló que “personalmente hice la denuncia de los casos, asumimos un rol crítico para hacer posible una postura de cuestionamientos ante los hechos denunciados, sin embargo, la estrategia es luchar juntos por un cambio de visión y de acciones, de cara a replantear y reformar todo el sistema de justicia, de forma tal que no solo se recupere la confianza de la ciudadanía por la cual se trabaja, sino que juntos hagamos establecer el imperio de la ley».
Domínguez Brito aseguró que pese a las dificultades enfrentadas, los conflictos, las posturas de inconformidades y posiciones de desconfianza, están convencidos de que este es un gran avance para transformar lo que ha sido la cultura de impunidad en la República Dominicana.
