REDACCIÓN. – El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la designación del general retirado Keith Kellogg como enviado especial para Ucrania y Rusia, así como asistente presidencial. El nombramiento se da en el marco de las promesas de campaña de Trump de poner fin al conflicto en Ucrania mediante negociaciones directas.
«Keith ha desarrollado una notable carrera militar y empresarial, que incluye el desempeño de funciones muy delicadas de Seguridad Nacional en mi primera Administración. Estuvo conmigo desde el principio. Juntos, garantizaremos la paz a través de la fuerza y haremos que Estados Unidos y el mundo vuelvan a ser seguros», expresó Trump en su cuenta de Truth Social.
Kellogg es un veterano militar con una trayectoria destacada. Participó en la Guerra de Vietnam, fue jefe de personal de la 82.ª División Aerotransportada durante la Primera Guerra del Golfo (1990-1991) y desempeñó el cargo de director de operaciones en Irak tras la invasión estadounidense de 2003.
En la primera Administración Trump, fungió como jefe de gabinete del Consejo de Seguridad Nacional y asesor de seguridad nacional del vicepresidente Mike Pence. Ahora, asume un rol clave creado por el presidente electo para abordar una de las principales crisis internacionales: el conflicto entre Ucrania y Rusia.
El enfoque de Kellogg para Ucrania
Kellogg es partidario de la política de ‘America First’ (‘EE.UU. primero’) y aboga por el fin del conflicto a través de negociaciones. En un artículo coescrito en abril de este año junto con Fred Fleitz, expuso su visión sobre el papel de Estados Unidos en el conflicto ucraniano.
Según su propuesta:
Ayuda condicionada: EE.UU. debería suministrar apoyo militar a Ucrania únicamente si Kiev inicia conversaciones de paz con Moscú.
Adhesión a la OTAN: La entrada de Ucrania en la alianza atlántica debería posponerse por un largo periodo.
Prioridad en la reducción de muertes: El principal objetivo debe ser detener las pérdidas humanas. «Quiero que todos dejen de morir», citó Kellogg recordando palabras de Trump en 2023.
Kellogg reconoce que una paz negociada podría ser difícil de aceptar para el pueblo y el Gobierno de Ucrania, especialmente si no implica la recuperación total de su territorio. Sin embargo, sostiene que lo más importante es poner fin al sufrimiento humano.
Un cambio de rumbo en la política exterior estadounidense
El nombramiento de Kellogg refleja un giro en la política exterior de Estados Unidos bajo la Administración Trump. Contrasta con la estrategia del presidente saliente, Joe Biden, que priorizó apoyar a Kiev «desde una posición de fuerza».
Este movimiento, que prioriza la diplomacia sobre el apoyo militar incondicional, marca un cambio significativo en la forma en que Estados Unidos podría abordar el conflicto en Europa del Este. El éxito del enfoque de Kellogg dependerá de su capacidad para mediar entre las partes y avanzar hacia una solución pacífica.