Juan Manuel Santos.
BOGOTÁ.- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, defendió hoy ante un auditorio de sindicalistas el «capítulo laboral» incluido en el tratado de libre comercio (TLC) que su país y Estados Unidos firmaron a finales de 2006.
Ese apartado «garantiza los derechos de los trabajadores de ambos países», aseguró Santos en la apertura del IX Congreso Nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT), que reúne en Bogotá a unos 3.500 delegados, 150 de ellos internacionales.
El gobernante consideró que este capítulo especial hace que sea «único en su género» el TLC de Colombia con Estados Unidos y que está pendiente de la aprobación parlamentaria en Washington.
Una serie de reparos de la bancada demócrata a la situación de derechos humanos y sindicales en el país andino ha impedido que este acuerdo comercial sea gestionado en el Congreso estadounidense.
Sin embargo, Santos y su colega norteamericano, Barack Obama, consensuaron el pasado 7 de abril en Washington, un «plan de acción» para, como lo recordó hoy el colombiano, «destrabar finalmente el trámite del TLC (en Washington)».
Lo que se hizo en el «plan de acción» fue «ordenar y poner fechas a las acciones que ya se vienen adelantando en materia laboral», añadió Santos, quien reiteró su compromiso con el diálogo y las garantías de los sindicalistas.
«En nuestro gobierno encontrarán siempre abiertas las puertas para el diálogo y siempre dispuesta la voluntad para proteger la vida y las libertades de nuestros trabajadores», expresó Santos ante la cita de la CGT, conmemorativa del aniversario 40 de esta central sindical, que es una de las tres que existen en Colombia.
En este contexto, prometió que en 2012 se incrementarán las asignaciones para el programa de protección a sindicalistas, que en la actualidad beneficia a unos 1.500 dirigentes.
Colombia es considerado uno de los países más peligrosos para el ejercicio de la actividad sindical, pero Santos resaltó que en su país se pasó de 200 casos de homicidio de sindicalistas en 2001 a «entre 40 y 50» el año pasado, y de una sola sentencia contra homicidas en 2001 a 77 en 2010.
En la misma alocución, Santos dijo estar convencido de «la necesidad de tener una clase trabajadora bien remunerada, con condiciones dignas de trabajo y de vida».
En el país, que cerró 2010 con un desempleo del 12 por ciento (unos 2,43 millones de personas sin trabajo), rige un salario mínimo legal mensual que este año es de 535.600 pesos (unos 300,46 dólares).
