Redacción internacional.- Científicos de la Universidad de Berkeley en Estados Unidos crean Air Protein, una startup que tiene como objetivo hacer carne directamente «del aire». Con la finalidad de evitar el cambio climático, Lisa Dyson y John Reed, tras sus investigaciones llegaron a una conclusión: había que hacerlo desde la alimentación. Y más concretamente, desde la carne.
Antecedentes
En la década de los 60 la NASA, inmersa en el programa Apollo, ideó un método para alimentar a los astronautas en misiones espaciales de larga duración, este consistía en combinar microbios con el dióxido de carbono que expiraban los astronautas para hacer comida.
Esta idea no progresó, pero los científicos Lisa Dyson y John Reed aprovecharon para crear carne del aire, o específicamente del dióxido de carbono que hay en el aire. Su startup tiene como objetivo matar dos pájaros de un tiro.
El consumo de carne y el cambio climático
Según investigaciones, la agricultura y la ganadería son responsables directos del calentamiento global. Los chuletones que nos comemos requieren muchos recursos naturales, y de ahí que la carne vegetal haya planteado una alternativa interesante.
Air Protein cultiva microbios hidrogenotróficos en tanques de fermentación y los nutre con una mexcla de oxígeno, dióxido de carbono, minerales, agua y nitrógeno. Eso acaba dando como resultado una harina rica en proteínas que tiene una composición de aminoácidos similar a las proteínas de la carne. A partir de ahí una serie de «técnicas culinarias dan las distintas texturas que buscas» en esos filetes de carne o pescado.
Todavía queda por resolver el tema de los costes y su competencia con el mercado tradicional y con las nuevas carnes vegetales , pero para Dyson promete que su tecnología «no solo nos permite ser eficientes en costes desde el principio, sino tener una estructura de costes que continúa reduciéndose». La startup ya ha recibido una inversión de 30 millones de dólares, y ahora queda por ver si su proyecto llega a buen puerto.
