Narciso Isa Conde.
Las cuentas gubernamentales se rinden normalmente cada año. Muy mal tiene que estar el régimen político para que su nuevo presidente decidiera hablar cumplidos sólo sus primeros cien días de gestión, plagados por cierto de protestas.
No rindió cuenta alguna. Porque realmente tiene poco que contar, salvo las múltiples expresiones de indignación que provocó su primer paquetazo tributario y su determinación de proteger a Leonel Fernández y a los ladroneles que integran la cúpula del partido gobierno.
Volvió a hacer promesas, muchas de ellas ya conocidas; pese a afirmar que quiere convencernos de sus bondades por sus hechos de gobierno.
El paquetazo es ya un hecho y no precisamente bondadoso. Fue aprobado, más bien impuesto, contra la voluntad de casi toda la sociedad. Resta ahora su despliegue, que habrá de sentirse saliendo enero y entrando febrero del 2013.
De amenaza repudiada pasará a ser penurias, estrecheces, dificultades y empobrecimiento en grande; puesto que no hay manera de que el aumento a los productos gravados por el ITEBIS, los nuevos renglones incorporados, los impuestos a los combustibles y los cargos adicionales a otros productos y servicios, no se traduzcan en drástica carestía.
Y por ahí viene, además, el silenciado paquetazo eléctrico, derivado del acuerdo con el FMI, con su pesada carga de inflación.
La pobreza no se puede combatir empobreciendo
El derroche y el dispendio no se superan sin reducir una nómina súper-abultada, con botellas a granel, pensiones escandalosas, privilegios, prebendas, duplicaciones…Lo recortado en ese plano por Danilo es sencillamente pequeño, insuficiente y hasta engañoso.
La corrupción no se combate solicitándonos no mirar hacia atrás para dejar las mafias políticas y empresariales tranquilas.
En materia de impunidad las palabras y los hechos de Danilo van de la mano: muy reciente le ordenó al Procurador que descalifique toda acusación contra Leonel y su claque.
Mirar los nombramientos en el tren oficial, mirar los contenidos del paquetazo tributario, mirar la conducta de sus congresistas, mirar sus órdenes al Ministerio Público a favor de la impunidad de Leonel y los suyos, mirar la jefatura policial… no da espacio para confiar.
¿Gobierno ético y moral con gabinete plagado de corruptos y continuidad de la impunidad?
¿Nueva Policía Nacional con los mismos jefes corruptos y matones, incluida un DNCD convertida en cártel estatal de la droga?
Sordo frente al clamor de justicia
Sordo frente al clamor para que Loma Miranda sea salvada y para detener el ecocidio de la Barrick Gold y otros corporaciones similares.
Así es difícil hacerse creíble. Muy difícil.
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