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Denuncian posible espionaje del Gobierno suizo a los ciudadanos

Inteligencia estatal

Para intervenir las conexiones, el servicio de inteligencia suizo acudiría directamente a empresas suizas que no ofrecen tráfico de datos transfronterizo, algo que contradice las garantías del Gobierno suizo de que sólo se recurriría a proveedores con líneas transfronterizas.

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Ginebra.- La población suiza podría estar siendo espiada de forma masiva a través de sus dispositivos móviles por parte del Servicio de Inteligencia estatal, que tendría acceso a los mensajes y correos electrónicos de los ciudadanos, según reveló hoy la revista digital helvética Republik.ch.

Un artículo de la publicación denuncia un supuesto «espionaje generalizado» mediante la conexión a cables y fibras de diferentes operadores que permite descifrar los intercambios de informaciones de los ciudadanos en la red.

La investigación denuncia que los servicios de espionaje suizos también almacenaría todos los datos rastreados para una posible investigación «retroactiva», a fin de poder enjuiciar posibles delitos en línea previos a la entrada en vigor de las leyes federales de inteligencia, que datan de 2016.

Ese año, un 66,5 % de los suizos aprobó en referéndum la vigente ley del sector, que tenía por objetivo incrementar la capacidad de los servicios de inteligencia del país para espiar a los ciudadanos, con el fin de reforzar la lucha contra el terrorismo y aumentar la seguridad.

Cuando se votó la ley federal, el consejero federal Guy Parmelin, entonces responsable de seguridad, garantizó que el Servicio de Inteligencia sólo penetraría en determinados ordenadores «siempre que se cumplieran todas las condiciones».

Sin embargo, para intervenir las conexiones, el servicio de inteligencia suizo acudiría directamente a empresas suizas que no ofrecen tráfico de datos transfronterizo, algo que contradice las garantías del Gobierno suizo de que sólo se recurriría a proveedores con líneas transfronterizas.

Representantes del Servicio de Inteligencia suizo, citados por la televisión nacional RTS niegan las acusaciones publicadas hoy y afirman que todas sus actividades están sujetas a un control «estricto» en todos los niveles gubernamentales, parlamentarios y administrativos.

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