Norberto Puello destaca avances y retos de las artes marciales en RD

Santo Domingo.– El presidente del Salón de la Fama de Artes Marciales de la República Dominicana, Norberto Puello, abordó este viernes en El Despertador la evolución de estas disciplinas en el país, su impacto formativo y los retos que enfrentan tanto instructores como federaciones.

Historia y evolución de las artes marciales en República Dominicana

Puello explicó que las artes marciales tienen una larga historia en la República Dominicana, con raíces que se remontan a 1965, cuando surgieron las primeras escuelas de taekwondo, karate, judo y kung fu.

Señaló que, con el paso de los años, la práctica se ha diversificado con la incorporación de disciplinas como el aikido, jiu-jitsu, jiu-jitsu brasileño, full contact y artes marciales mixtas.

Aseguró que, aunque ya no se observan tantos clubes comunitarios como antes, las artes marciales siguen vigentes gracias al trabajo de numerosos instructores y academias, y destacó que estas disciplinas no solo se enseñan como defensa personal, sino como un método de formación integral: “Buscamos que quien practique sea mejor padre, mejor profesional y mejor ser humano”.

Detalles sobre el Salón de la Fama y su ceremonia anual

Sobre el Salón de la Fama, Puello indicó que fue fundado en 2009, cuenta con estatutos y reglamentos, y tiene como misión exaltar a maestros, atletas y propulsores que han dedicado su vida a estas prácticas, tanto en el país como en el extranjero.

Para ser exaltado, explicó, una escuela debe tener más de 30 años de fundada, mientras que un atleta o instructor debe tener al menos 20 años retirado de las competencias y demostrar documentalmente sus méritos.

Informó que el ceremonial celebrado el pasado domingo fue el número 14, y que entre los exaltados de este año figura Lady Germán, destacada atleta de judo con un “currículum impecable”. También participaron figuras como Fernando Jazmún, quien fue presidente de honor del evento y cuya trayectoria en karate Kyokushinkai recordó con admiración.

Puello reconoció que disciplinas como judo, taekwondo y karate siguen siendo las más sólidas en resultados deportivos internacionales.

Sin embargo, advirtió que la disciplina, uno de los pilares de estas prácticas, se ha visto afectada por cambios generacionales y la influencia de otros deportes como el fútbol: “La disciplina se cultiva, pero depende mucho de quién instruye y de la educación del hogar”.

Respecto a inquietudes del público, confirmó que el Salón de la Fama opera sin apoyo estatal y se mantiene gracias a los aportes de sus 12 integrantes y el respaldo de algunas empresas privadas. Señaló que han intentado reunirse con el ministro de Deportes sin éxito hasta el momento.

También aclaró que la Federación de Karate se desvinculó del Salón de la Fama el año pasado al presentar renuncia voluntaria, aunque aseguró que mantiene una relación personal cordial con su presidente.

Puello reiteró que el organismo solo puede exaltar a un máximo de tres inmortales por año debido al rigor de los procesos y la alta cantidad de candidatos, lo que, dijo, “a veces es un dolor de cabeza, porque mucha gente lo merece”.

El presidente del Salón de la Fama de Artes Marciales de la República Dominicana, Norberto Puello, abordó este viernes en El Despertador la evolución de estas disciplinas en el país, su impacto formativo y los retos que enfrentan tanto instructores como federaciones.

Historia y evolución de las artes marciales en República Dominicana

Puello explicó que las artes marciales tienen una larga historia en la República Dominicana, con raíces que se remontan a 1965, cuando surgieron las primeras escuelas de taekwondo, karate, judo y kung fu.

Señaló que, con el paso de los años, la práctica se ha diversificado con la incorporación de disciplinas como el aikido, jiu-jitsu, jiu-jitsu brasileño, full contact y artes marciales mixtas.

Aseguró que, aunque ya no se observan tantos clubes comunitarios como antes, las artes marciales siguen vigentes gracias al trabajo de numerosos instructores y academias, y destacó que estas disciplinas no solo se enseñan como defensa personal, sino como un método de formación integral: “Buscamos que quien practique sea mejor padre, mejor profesional y mejor ser humano”.

Detalles sobre el Salón de la Fama y su ceremonia anual

Sobre el Salón de la Fama, Puello indicó que fue fundado en 2009, cuenta con estatutos y reglamentos, y tiene como misión exaltar a maestros, atletas y propulsores que han dedicado su vida a estas prácticas, tanto en el país como en el extranjero.

Para ser exaltado, explicó, una escuela debe tener más de 30 años de fundada, mientras que un atleta o instructor debe tener al menos 20 años retirado de las competencias y demostrar documentalmente sus méritos.

Informó que el ceremonial celebrado el pasado domingo fue el número 14, y que entre los exaltados de este año figura Lady Germán, destacada atleta de judo con un “currículum impecable”. También participaron figuras como Fernando Jazmún, quien fue presidente de honor del evento y cuya trayectoria en karate Kyokushinkai recordó con admiración.

Puello reconoció que disciplinas como judo, taekwondo y karate siguen siendo las más sólidas en resultados deportivos internacionales.

Sin embargo, advirtió que la disciplina, uno de los pilares de estas prácticas, se ha visto afectada por cambios generacionales y la influencia de otros deportes como el fútbol: “La disciplina se cultiva, pero depende mucho de quién instruye y de la educación del hogar”.

Respecto a inquietudes del público, confirmó que el Salón de la Fama opera sin apoyo estatal y se mantiene gracias a los aportes de sus 12 integrantes y el respaldo de algunas empresas privadas. Señaló que han intentado reunirse con el ministro de Deportes sin éxito hasta el momento.

También aclaró que la Federación de Karate se desvinculó del Salón de la Fama el año pasado al presentar renuncia voluntaria, aunque aseguró que mantiene una relación personal cordial con su presidente.

Puello reiteró que el organismo solo puede exaltar a un máximo de tres inmortales por año debido al rigor de los procesos y la alta cantidad de candidatos, lo que, dijo, “a veces es un dolor de cabeza, porque mucha gente lo merece”.